¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Con suavidad Nuray terminaba de dar leche a sus hijos, si bien había pedido una nodriza para que la ayude, sus pequeños se quejaban en los brazos ajenos, solo deseaban estar en los brazos de su madre.
Su pequeña Sultana empezó a bostezar suavemente, por ello la castaña la mecía con suavidad antes de besar su frente.
- ¡Sulta-
- Shh - Las órdenes de la Haseki eran claras nadie que entre en su habitación podía hacer ruido, era muy difícil hacer dormir a sus tres hijos.
- Lo siento sultana...- Zehra se acercó susurrando.
- ¿Que necesitas?
- El Sultan suleiman ya está aquí.
- Puedes hacerlo entrar, pero si alguien se atreve anunciarlo despertando a mis hijos haré que se trague sus tripas.
La sirvienta asintió antes de dirigirse a la puerta, prontamente por ella entró el Sultan del mundo detrás su esposa y por último Selim el cual tenía ojeras.
- Sultán suleiman - La muchacha hizo una reverencia.
- Mi amada Elo- Nuray, mujer bendita eres.
- ¿Son tres? - Murmuró selim confundido al ver cómo la siervas iban por sus principes.
- Deseaba que fuera una sorpresa, dos príncipes y una Sultana.
- Realmente eres una mujer muy bendita
- Muchas gracias Sultana Hurrem.
- ¿Cuál es el primogénito?
- El de cabellos oscuros.
La sirvienta con el príncipe de cabellos castaño oscuro como los de su madre se acercó al sultán entregando al pequeño quien se removió en sus brazos.
- Es una lindura - La Haseki principal acarició su mejilla provocando una risita en el pequeño.
- De acuerdo empezemos - Suleiman dijo antes de ver a su primer nieto - Allah es el más grande, Allah es el más grande, Allah es el más grande, soy testigo que no hay otro dios que Allah soy testigo de que Mahoma es el mensajero de Allah.
Con suavidad suleiman acercó más a su nieto para susurrar suavemente su nombre.
- Tu nombre es Murad, tu nombre es Murad tu nombre es Murad.
Suleiman devolvió el hijo a su madre la cual beso su frente con mucho cariño.
- Sigue la nueva sultana.- Suleiman sonrió al ver a su nieta con los cabellos de Hurrem y Selim algo que también alegro a la Haseki
