ʙʟᴀᴄᴋ ᴀɴᴅ ᴡʜɪᴛᴇ | ᴊᴀᴄᴏʙ ʙʟᴀᴄᴋ ✓

Capítulo 8 🌘

Narrador omnisciente:

La petición de Edward había sido rechazada por los Volturi ya que no querían desperdiciar sus poderes, pero a él no le importaba nada de eso, no quería vivir en un mundo sin Bella.

Las chicas tomaron un vuelvo a Italia y ahora iban en un auto deportivo conducido por Alice a toda velocidad. Grace miraba su teléfono con duda, no sabía si escribirle a Jacob o dejar las cosas así, termina apagando el móvil para poder concentrarse.

—¿Segura que estás bien? —le pregunta Alice.

—Sí —asiente Grace—. No quiero hablar de eso porque ni siquiera yo sé que ocurre entre Jacob y yo.

—Te quiere —recuerda Bella—. Y aparentemente no como amiga.

—Podemos hablar de otra cosa o no hablar —pide Grace.

Alice y Bella comparten una mirada, saben que la chica suele guardarse sus emociones para evitar perder la concentración en otras cosas. Edward y Emmet son los únicos que lograban hacerla hablar de todos modos, por eso ella no podía dejar que Edward se quitara la vida.

—Supongo que no alquilaste este auto —menciona Bella cambiando de tema.

—Me imaginé que no se opondrían a un auto robado.

—Tiene razón —concede Grace—. Nada de eso importa hoy.

—¿Qué? —cuestiona Bella ante el cambio de expresión de la vampiresa—. ¿Qué ves?

—Los Volturi lo rechazaron —responde Alice confundida—. Va a armar un escándalo, va a revelarse a los humanos.

—¡No! —exclama Bella—. ¿Cuándo?

—Esperará hasta el sol del medio día —dice Alice, la visión de los Volturi matando a Edward la hace estremecerse.

—No quiero meter presión —Grace hace una mueca al ver la hora—. Pero debes apurarte, Alice.

—Ahí está Volterra —señala a lo lejos.

Grace y Bella observan donde ella señala, es una ciudad amurallada con rasgos medievales. Si no estuvieran contra el tiempo Grace estaría admirando el paisaje encantada.

El auto deportivo se desplaza por las estrechas calles del lugar mientras Alice toca la bocina para evitar lastimar a alguien. Las tres maldicen cuando se encuentran con una multitud celebrando.

—¿Por qué están de rojo? —curiosea Bella.

—Festival de San Marcos —responde Alice sin dejar de conducir—. Conmemoran la expulsión de los vampiros de la ciudad.

—Ya veo —murmura Grace—. Es el escenario perfecto. Los Volturi nunca se lo perdonarían.

—Tenemos cinco minutos —alega Bella con las manos en su cabeza.

—Bella, respira —pide Alice.

Grace maldice cuando ve un auto de la policía y Alice frena en seco ya que esta cortado el paso, no pueden seguir en auto. Las mejores amigas no tardan en bajar pero la vampiresa se queda en el auto.

—Bella, Grace —niega con la cabeza—. Son las únicas capaz de sorprenderlo. Si yo voy leería mis pensamientos y creería que estoy mintiendo.

—Bien —afirma Grace, al igual que Bella ha sido un enigma para el vampiro—. ¿Dónde vamos? Usaré mis rapidez.

—Debajo de la torre. ¡Vayan!

Bella tiene la intención de cerrar la puerta pero la mano de Grace la tira del brazo para comenzar a correr, no pueden perder el tiempo en idioteces.