ʙʟᴀᴄᴋ ᴀɴᴅ ᴡʜɪᴛᴇ | ᴊᴀᴄᴏʙ ʙʟᴀᴄᴋ ✓

Capítulo 3 🌘

Grace:

Íbamos a ver una película con Emmett pero fuimos llamados al salón. Resulta que un vampiro se metió a la casa de Bella y a la de mis padres, no sabemos la razón pero suponemos que no es nada bueno. 

—¿Quién? —indaga Carlisle—. ¿Alguien que conocemos?

—Un desconocido —responde Edward con expresión seria—. Ni reconozco el aroma.

—¿Un nómada de paso? —sugiere Esme.

—Un nómada nunca hubiese dejado vivo al padre de Bella —argumenta Rosalie.

—Primero fue a la casa de los Hale y luego a la de Bella —informa Jasper entrando—. El aroma desapareció a 8 km de la casa de Bella.

Trago saliva mientras jugueteo con mis manos, sabía que esta calma no duraría tanto. Emmett traza caricias en mi espalda para calmarme.

—Alguien esta orquestando esto —menciona Carlisle.

—¿Victoria? —sugiere Bella.

—La hubiera visto decidir —rebate Alice.

—Deben ser los Volturi —decimos con Edward.

—No creo que sean los Volturi —niega Alice—. He visto las decisiones de Aro.

—Seguiremos buscando —asegura Emmett.

—También nos turnaremos para proteger la casa de Bella —dice Carlisle, me mira—. Grace se quedará con uno de nosotros todo el tiempo.

—No es necesario, yo puedo protegerme sola.

—No me molesta estar contigo —afirma Rosalie, mira a la humana—. Pero, ¿otra tarea de protección para ella?

—Tiene razón —murmura Bella antes de que regañen a la rubia—. No pueden protegerme, estar con Grace, cuidar a mi padre y buscar al intruso.

—Buscar a Victoria —recuerdo mientras me cruzo de brazos—. Y alimentarse.

—No las dejaré indefensa —niega Edward.

—No permitiré que te mueras de hambre.

—Y no estaremos indefensas —trago saliva con dificultad—. Tenemos... tenemos a los de la manada, los conozco, no van a negarse.

—¿Estás segura de eso? —me pregunta Emmett—. No me importa tener un ojo sobre ti todo el día.

—No sé si quiero ver a Jacob —admito, me miran con pesar—. Pero sí se que estaré bien con ellos, nos cuidaran.

Bella toma mi mano mientras me da una sonrisa comprensiva, le conté sobre mi charla con Jacob mientras los chicos rastreaban el olor del vampiro.

▪ ▫ ▪

Hablamos con Jacob y la manada acepto protegernos hasta que encuentren al vampiro que anda rondando. Ahora estamos afuera de la casa de Bella, la tensión se puede cortar con un cuchillo, ni siquiera quiero mirar al pelinegro.

—Quienquiera que haya sido, dejó su hediondez —le dice Jacob al vampiro—. Será fácil de notar cuando lo encontremos. Nosotros nos encargamos.

—No necesitamos que se encarguen de nada —alega Edward, nos mira de reojo—. Ni de nadie.

—No me importa lo que tú necesites —le rebate Jacob molesto—. Estoy aquí por Gracie.

—Bien, vámonos, chicas —nos dice Edward—. Terminamos aquí.

—No —Jacob le hace frente—. Tú terminaste aquí.

—¡Ya basta! ¡Me tienen harta! —grito molesta logrando que mis ojos brillen, los tres me miran sorprendidos—. Nadie está aquí por gusto, lo entiendo, pero maduren y dejen su estúpida testosterona fuera de esto. Se trata la seguridad de Bella, Charlie y la mía, así que debe funcionar o alguien saldrá herido.