Esmerald 𝑫.𝑴. -Traducción

O59

Nos quedamos allí quietos y en silencio como una tabla, mientras los mortífagos bajaban corriendo las escaleras.

Una vez que pasaron, Harry me soltó.

—¡AHHHHH!— Dejé escapar un fuerte grito mientras caía al suelo.

Confié en Draco.

Le confié a Draco mi vida y cada centímetro de mi alma.

—¡Tenemos que salir de aquí!— Harry gritó levantándome del suelo, —¡Tenemos que ir tras ellos!

Harry me tomó del brazo y me arrastró con él.

Su apretón fuerte sobre mi brazo, mientras me empujaba a través de las escaleras y los pasillos oscuros.

Quería luchar contra ello, no era buena idea seguirlos.

No podía alejarme de Harry.

Ya no me importaba.

Mi cuerpo y mi mente estaban en piloto automático. Todo mi mundo se puso patas arriba.

Los mortífagos destruyeron los pasillos por los que caminaban.

Rompiendo todo lo que tienen a la vista, mientras salen del castillo.

Harry me arrastró mientras los seguía hasta la cabaña de Hagrid.

Bellatrix arrojó la marca oscura en el cielo.

Ella se rió mientras saltaba de alegría.

Draco tropezó mientras caminaba entre los demás.

Tropezó con sus pies, mientras sus gritos sonaban suavemente en el aire.

Bellatrix atacó la cabaña de Hagrid, provocando que estallara en llamas mientras saltaba en la distancia.

Snape caminó más detrás de ellos, caminando lentamente.

Harry rápidamente me soltó.

Corrió hacia Snape, sacando su varita y apuntándolo.

Snape rápidamente se volvió hacia nosotros, bloqueando el hechizo de Harry.

Harry lo lanzó de nuevo, Snape lo bloqueó una vez más.

—¡Defiéndete, cobarde!— Harry gritó desde el fondo de su pecho.

Snape se quedó allí y miró fijamente a nosotros.

Snape sacó su varita y rápidamente nos apuntó.

Harry y yo volamos por los aires, tirándonos hacia atrás.

—¡El confiaba en ti!— Harry gritó.

Snape rápidamente se acercó y se paró frente a nosotros.

Se inclinó sobre Harry.

—No puedes usar mis propios hechizos contra mí. Así es, soy el príncipe mestizo.— Snape gruñó, pateando la varita de Harry de su mano.

Snape se giró y se alejó.

El dolor llenó mi cuerpo mientras yacía en el suelo frío.

No me importaba lo suficiente como para defenderme.

No me importaba lo que me pasara.

Habíamos visto morir a un gran hombre.

Había sido traicionada por Draco, el hombre que me tenía envuelta en su dedo.

...

Los estudiantes de Hogwarts fueron enviados a casa a principios de ese año.

No era seguro quedarse allí.