O71

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Fuimos arrastrados por los largos y oscuros pasillos de la Mansión Malfoy hasta una gran habitación.

Frente a nosotros estaban Bellatrix, Peter (uno de los leales seguidores de Voldemort), Narcissa, Lucius y Draco.

Draco... no Draco.

Cuando sus ojos se encontraron con los míos, jadeó.

Estaba cubierto de sangre seca.

Mi cuerpo estaba lleno de moretones y bultos.

Fui golpeado y ensangrentado.

—¡¿Lo que le ocurrió a ella?!— Preguntó Draco entrando en pánico, mientras miraba frenéticamente alrededor de la habitación.

—Tranquilízate, Draco.— Su madre lo agarró suavemente del hombro.

Me alejé de ellos y miré al suelo.

No podía soportar ver su corazón romperse bajo los ojos de Draco.

No quería que me viera de esta manera.

El ladrón que sostenía a Harry lo acercó a Draco.

El ladrón empujó a Harry al suelo.

—Draco, tenemos que estar seguros de que es él.— Bellatrix caminó hacia ellos dos.

Draco se arrodilló y acercó su rostro al de Harry.

Lucius puso su mano sobre el hombro de Draco.

—Si es él y se lo entregamos al señor oscuro, todo será perdonado.— Lucius susurró desesperadamente al oído de Draco.

Draco me miró, luego de nuevo a Harry, mientras el nerviosismo crecía dentro de él.

—¿Qué le pasó a su cara?— Preguntó Draco.

—Sí, ¿qué le pasó a su cara?— Bellatrix escupió a los ladrones.

—Lo recogimos así, debe haber recogido algo del bosque.—  Un ladrón intervino.

—Déjame ver sus varitas. ¡Quiero ver los últimos hechizos que lanzaron!— Bellatrix demandó.

Tomó todas nuestras varitas y miró a través de ellas.

—¡Ah, ja, tal como pensaba!— Bellatrix gritó.

—¡Mira qué más tenían, reconozco que ahora es mío!— Uno de los ladrones sonrió mientras levantaba la espada de Gryffindor.

Los ojos de Bellatrix recorrieron con enojo a todos nosotros.

—¡DE DÓNDE CONSIGUISTE ESO! ¡SE SUPONE QUE ESTÁ EN MI BÓVEDA!— Bellatrix gritó.

—Estaba en la bolsa. ¡Una de las chicas la sostenía!— El ladrón se defendió.

—¡Salir!— Bellatrix les gritó a los ladrones, mientras los lanzaba.

Los ladrones nos soltaron y salieron corriendo del edificio.

—¡Lleven a los chicos al sótano! ¡Vamos a tener una charla de chicas con CHICAS!— Bellatrix escupió en la cara de Hermione y de mí.

Peter sacó a los niños del sótano.

Lucius me detuvo, mientras Bellatrix empujaba a Hermione al suelo.

Bellatrix sujetó a Hermione contra el suelo con todo su cuerpo.

Sacó una daga y la apuntó al cuello de Hermione.

—¡Cómo entraste en mi bóveda!— Bellatrix le gritó en la cara a Hermione.

—¡No tomé nada, por favor!— Hermione lloró.

Esmerald 𝑫.𝑴. -Traducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora