Darkness feel like hell

24| Pain of love

Imagen en multimedia para que puedan entender el cap

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Tener a Han cerca pone mucho en juego, como por ejemplo: Artemisa. Tom está seguro que Ozuru envió a su aliado para darles un golpe bajo, específicamente a él, tal y como hizo con Bill en Tokio.

Sakura torturó a Yumi por órdenes de su jefe hasta llevarla a la muerte, ahora es Han el encargado de hacer el trabajo sucio por Ozuru. Y, al parecer, quien pretenden que ocupe el lugar de Yumi esta vez, es Artemisa.

Quiere poner la cabeza de Tom en jaque yendo por su punto débil. Sabe que se volvería loco si ella llegara a parar en sus manos. Pensar en eso hace que su estómago se revuelva.

Tom no tiene idea de cómo es posible que aún pueda mantenerse bajo control. ¡Han se encuentra a solo un disparo de distancia! No se lo cree ni él mismo. Su lado más racional ha tomado el control, piensa en todas las posibilidades, en cada mínimo error que podrían cometer, en cada situación en que todo podría salir mal.

Sabe que esto no lo hace por que tema no salir vivo de este encuentro, esto lo hace por Artemisa, para mantenerla a salvo. No está dispuesto a irse de este mundo sin antes haberse permitido vivir, al menos, un tiempo a su lado.

Quiere saber cuál es el significado de sentir. ¿Qué es realmente sentir algo por alguien más que no seas tú mismo? ¿Cómo se siente ser amado? ¿Cómo se siente amar? Su cabeza tiene muchas preguntas y para ninguna tiene respuesta, y eso lo inquieta.

Siempre creyó que lo sabía todo, ahora se da cuenta de que nunca fue así. Todo este tiempo le hizo falta una cosa: ella. Y si quiere esclarecer sus dudas, debe escapar.

Nunca antes había huido de sus problemas, no después de que lo haya hecho en Tokio. Se prometió a sí mismo plantarle cara a lo que sea que viniera, cueste lo que cueste. Pero ahora sabe que no podrá ganarle a Han, no tiene a sus hombres, no tiene a sus aliados, está totalmente expuesto y en cualquier momento una bala puede atravesarle el cráneo.

—Mierda —suelta apretando los dientes, furioso consigo mismo.

Se niega a irse, pero debe hacerlo. Es su única opción si quiere construir una vida con Artemisa.

En la sala principal, Bill siente su teléfono vibrar dentro de su bolsillo sin cesar. Decide revisarlo, encontrando un par de mensajes de un número desconocido.

NÚMERO DESCONOCIDO: Soy Démeter. Hay una salida de emergencia debajo de la fogata de la piscina.

Sabía que obligarla a aprenderse su número telefónico serviría de algo alguna vez.

Pero el hecho de saber que la rubia aún se encuentra en la mansión lo hace enfurecer. ¿Cómo se atrevía a desobedecer sus órdenes? Ahora entiende por qué Artemisa y ella son mellizas. Sin embargo, a pesar de estar preocupado por la seguridad de Démeter, no puede evitar pensar algo en específico: ella decidió arriesgarse por él. Una sonrisa estúpida se dibuja en sus labios.

Está enamorado, perdidamente enamorado de esa rubia.

—¿Qué carajos haces aquí, Han? —cuestiona el de trenzas segundos después, visualizando a su gemelo a lo lejos aún dentro de la mansión.

Bill le hace una seña, indicando algo debajo de la fogata en frente de los sillones para exteriores en los que se encuentra oculto. Tom gira hacia la fogata con el ceño fruncido, analizándola, hasta que logra ver lo que parece ser una escotilla; su boleto directo a la libertad, al menos por ahora.