2O| You're a monster (+21)

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Advertencia de contenido explícito (+21) en este capítulo
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Canción en multimedia: Daylight - David Kushner



—Tom, espera —pide Artemisa con dificultad cuando el de trenzas la arrastra dentro de una de las habitaciones privadas de Heaven, lanzándola al suelo.

Lo observa cerrar la puerta y cuando sus ojos marrones se clavan en ella, su cuerpo tiembla.

—¿Q-Qué haces?

La obliga a ponerse de pie, para luego lanzarla directo a la cama. Apoya los codos sobre la superficie, intentando incorporarse, pero el puño de Tom impactando en su mejilla se lo impide. Escucha un pitido intermitente, su visión se nubla un poco y no entiende bien lo que sucede.

—Que te quede claro que el único hijo de puta al que puedes mirar, soy yo —masculla sujetándola del cabello.

La suelta con ira mientras Artemisa lucha por intentar recobrar la consciencia. Aún se siente desorientada debido al golpe que le propinó.

Tom rasga el precioso vestido de seda de su cuerpo mientras tanto, dejando su ropa interior de encaje ante sus ojos. Relame sus labios, desnudándose sin pensarlo dos veces.

Esta noche la hará suya a como dé lugar, lo ha decidido. Al fin hará lo que debió haber hecho hace mucho.

Artemisa vuelve en sí después de unos minutos y al darse cuenta de lo que sucede, empieza a lanzar golpes por doquier. Sabe que no tiene escapatoria, sabe que el infierno viene por ella y no tiene la menor idea de cómo escabullirse de él esta vez. Intenta golpearlo, intenta enterrar las uñas en su piel para alejarlo, pero nada funciona.

—Tom, por favor —le ruega en un hilo de voz. El gemelo rasga sus bragas y eso la hace estallar en llanto—. ¡Tom, por favor, detente!

Entonces la abofetea como nunca antes. Los golpes terminan por partirle el labio y la sangre empieza a escurrir de estos, manchando su pecho.

—¡Para, por favor!

La sujeta del cabello con fuerza, haciéndola callar al instante. Artemisa solloza en silencio, intentando cubrir su desnudez.

—Cierra la puta boca si no quieres que te asesine.

—Tom...

—¡QUE TE CALLES!

Y otro golpe más.

Tom relame sus labios, apreciando las curvas de su cuerpo. Es tan malditamente deseable que no puede resistirse a tomarla a pesar de que ella no quiera. Desea escucharla rogar para que se detenga, desea olfatear su sufrimiento. Quiere que sepa que siempre se hará lo que él ordene, no puede permitir que siga haciendo lo que le dé la puta gana.

Artemisa tendrá su lección, aprenderá a respetarlo quiera o no.

¿Cómo se atrevía a golpear a Hitomi para evitar que se la folle? ¿Con quién carajos piensa que está tratando? Ahora conocería al verdadero Tom Kaulitz, a ese con el que todos prefieren evitar el contacto visual para no ser asesinados.

Darkness feel like hellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora