Amo a mi profesor. Primera Parte.

2

Un mes después, todo sigue igual, y mis planes de confesarle a Thomas el amor que siento por el en la graduación, estan empezando a volverme loca. No tengo idea de que pueda pasar y averiguarlo puede ser doloroso. Pienso el esto mientras camino con Derek hacia la cafetería.

—¿Sabes por qué Kyle nos invito a su fiesta? —le preguntó.

—Invito a todos los de último curso —contesta.

—Vaya, esos son muchas personas.

—Así es. Y además es esta noche ¿Quieres que vaya por ti? —pregunta tomando una bandeja.

—No pienses siquiera en ir con otra persona —le digo.

—Gracias a ti no tengo más amigos —añade.

—Soy tu burbuja protectora. Ya tendrías cuatro hijos si no fuera por mi.

Soltamos carcajadas y nos sentamos a comer.

(...)

Ya en casa, me dispongo a elegir un atuendo bonito para la fiesta. Después de todo es a la primera que voy en todo el año. Y como me sobra tiempo, lo uso para pensar en lo siguiente: Si llegara a decirle a Thomas todo, tomando en cuenta que es el hombre más serio que conozco, su reacción sería muy predecible. No le importara. O me dirá que son delirios de adolescente. Lo cierto es que no es una etapa de mi joven vida, y tampoco es un capricho.

El teléfono me saca de mis pensamientos. Derek ya esta aquí. Me despido de mi madre y me encuentro con el en la puerta.

—Te ves bien —le digo al ver su outfit casual, pero lindo.

—Tu también, mi bella dama.

Cuando llegamos a la fiesta, Kyle nos saluda a ambos y nos pide divertirnos. Resulta que no es el chico rico y presumido del que todos hablan. Es muy agradable.

No me animo mucho en las fiestas, pero esta en concreto logra que baile como nunca. No me doy cuenta de lo que hago hasta que ya llevo tres cervezas. Y para la cuarta, no me reconozco a mi misma. Derek no está por ningún lado. Decido ir a buscarlo, pero en cuando doy un paso, todo da vueltas y caigo al suelo. Ojalá hubiera sido en el césped.

—¡Carly! —dice alguien.

Ese mismo alguien me toma de los brazos y me ayuda a sentar. Es Derek.