Amo a mi profesor. Primera Parte.

1

—Carly, quiero escapar de la escuela y nunca más volver, nunca había hablado más en serio —dice Drake, mi muy entusiasta y también olgazan, mejor amigo.

—Iría contigo, de verdad, pero prefiero tener una vida —le hago saber.

—Tienes razón. Debemos seguir estudiando ocho materias totalmente distintas para no recordar ni la mitad en un año. ¡Que emoción! —dice fingiendo felicidad y aplaude.

—Es nuestro último año. Imagina la graduación. Será un sueño realidad. Adiós escuela, hola mundo real.

El timbre nos avisa el inicio de clases.

—¡Camina! Tenemos Ciencias Sociales y no pienso llegar tarde.

—Oh, saluden a la obsesiva Carly.

Llegamos al aula a tiempo, y me acomodo en un lugar mientras Derek socializa.

—Buenos días, clase —dice el profesor entrando. Todos toman su lugar en un segundo. Si, eso es lo que provoca su voz. Bueno, eso y muchas cosas más, en mi caso.

—Hoy hablaremos de nuestro país —informa. Perdí la cuenta de cuantas veces a dicho esa misma frase esta semana.

La clase trascurre bien, y presto atención a cada palabra que pronuncia. Para mi alegría, soy la mejor de la clase.

Absolutamente nadie, a excepción de Alice, mi hermana, sabe lo que siento por Thomas. Derek no sabe guardar secretos y prefiero mantener el asunto fuera de la escuela.

Cuando las clases terminan me despido de Derek y voy directo a mi casa. Al llegar, subo a mi habitación para dormir un rato. No debería. Pero lo hago.

—Hola Carly, ¿Estas dormida? —pregunta mi hermana entrando de improviso.

—Estaba a punto de dormir.

—Ya —dice —¿Y tu amado?

—Esta exactamente igual que hace una semana. Totalmente hermoso, estricto y odiado por todos —contesto.

—Oye, debo preguntarte algo Carly.

—Claro, adelante.

—¿Estarías dispuesta a estar con él? De la manera más íntima.

Me toma por sorpresa.

—Haría falta que saliéramos. Conocernos... Ya sabes... ¿Por qué preguntas?

—Eres joven. Por lo tanto eres tonta. Y podrías cometer ciertos errores que no se pueden reparar. Te hablo de manera general, no sólo con él —me dice tomando un expresión más seria —Leí un artículo bastante explícito de lo aprovechados que pueden llegar a ser los hombres al saberse admirados por una chica. Es terrible.

—Alice, tengo totalmente claro eso. Y no soy tonta. Confía en mi.

—Confío en ti Carly. Solo que no sobra recordarlo. Eso es todo.