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4 años después...

El maldito despertador otra vez para recordarme que debía despertar en esta desdichada vida, sobre todo por las mañanas.

Lo bueno era que tenía mi propio auto, me lo había regalado Eric para mis 15 años creo que aún siente culpa por lo que pasó por haberme sacado de aquel lugar y como la vida lamentablemente no le podía dar otro hijo a mi madre y un hijo a él me quería aún más y me complacia en todo.

Era un tipo increíble y hacía muy feliz a mi mamá pero al principio para mí había sido muy difícil y no se la había hecho fácil para serlo sincera.

No había vuelto a aquel lugar y recordarlo me dolía, siempre que despertaba me acordaba de mi lugar, de mis amigos y de él sobre todo de él.     

Cerca de las 9am desayune rápido salude a mi madre y a Torrent me subí a mi Mini Cooper negro y me fui rumbo a la escuela.

Tercer año de la secundaria la escuela una de las más caras de la ciudad, uniforme privado, todo lo que no me representaba por suerte había encontrado a dos amigos increíbles, Lola y Connor, ellos también tenían historias parecidas a las mías y habían caído a ese lugar también por cuestiones de familia.

Lola había perdido a sus padres y se había mudado allí con su abuela paterna, mientras que Connor le tocó atravesar la separación de sus padres, él se quedó con su mamá y dueña de una gran fortuna quue heredo de sus abuelos y se vino para aquí.

Éramos como los más diferentes de alli, un poco nos preocupaba, éramos los que más dinero teníamos,  la gran mayoría quería unirse a nosotros, Incluso un grupo muy particular compuesto por Gina, Taylor y Chloe. Las populares y malas de la escuela junto con ella habían tres chicos los jugadores del equipo de hockey de la escuela Michael, Diamond y Rony. Muchas veces había tenido alguna palabras con Damon, uno de los chicos y dentro del grupo el más decente de todos.

-Qué tienen pensado hacer para el finde - pregunto Lola
-Y ya saben lo de siempre-dije
-Ya saben el horario y el lugar -pregunto Connor
-No, aún no -les dije

De ahí mi secreto,  luego de instalarme aquí comencé a salir mucho por las noches, me sentía sola y triste y necesitaba más oscuridad de la que ya estaba sintiendo, y alli me metí en muchos lugares realmente oscuros.
Y encontre uno en particular que me rescato uno de autos y motos allí fue donde conocí a Brian, un gran preparador de autos lo conocí además de allí en un principio cuando me quedé con el mío y de casualidad encontré su taller y lo arregló, ese primer día que entré estaba arreglando tres autos de carreras, me interesó y me encantó al principio no me quería ni dirigir la palabra era tan sola una mocosa pero comencé a aparecer todos los días en su taller al interesarme por lo que hacía y a convencerlo de que quería entrar en ese mundo hasta;  que un día lo seguí y me metí en una carrera, obvio que al principio quiso matarme pero luego se dio cuenta de que no iba a parar hasta que me explicara cómo era el mundo allí, y lo logre, costo y estaba bastante rehacio a hacerlo, pero me explicó todo y lo convencí de que preparara mis autos Brian era un poco más grande que yo dos años para ser más exacto, pero era un genio en lo que hacía.

Él me dijo que lo inicial era que tenía que conseguir un auto y no el que tenía sino uno realmente con más fuerza y potencia uno que corriera de verdad.

Así fue cuando encontré de casualidad una llave que me llevaba al cielo, Eric era poseedor de una gran colección de autos deportivos y de alta Gama entre ellos, de la creación mas increible del universo, una Lamborghini Veneno de color negro.
Una preciosa máquina completamente negra hecha para él,  cuando me aparecí con eso Brian casi pierde la vida, quedó atonito no sabía en qué se estaba metiendo ni yo tampoco.

CORREDOR  154Donde viven las historias. Descúbrelo ahora