CORREDOR 154

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La relación con Dalton cada ves se hacia mas intensa y profunda, los celos por Noah ya habían pasado sobre todo porque él había encontrado una chica en las carreras con la cual salir, por lo que había menguado un poco lo tanto que se detestaban, aunque en las carreras seguían compitiendo y odiándose.

Mama estaba programando un viaje con Eric, más exactamente un crucero por no se cuantos países, estaba super entusiasmada, me insistía en que vaya con ellos, pero para mi estar tres meses encerrada en un barco viendo solo agua no era mi estilo de vacaciones, y menos estar tanto tiempo sin mis amigos y obvio sin Dalton.

Todos los días nos escapábamos un rato para vernos en la casa de Dalton, pasábamos mucho tiempo juntos conociéndonos aún más y teniendo mucho sexo y cada vez era más y mejor. Eran inevitable en este tiempo el desearnos cada vez más, a veces me ponía a pensar si en algún momento esto se acabaría, si llegaría un momento en el que no quisiéramos más haber el amor, yo no lo veía posible, todo mi cuerpo era un imán, todo me llevaba hacia el, lo veía y quería que me tocase, que no sacase ni un momento sus manos de las mías, en momentos temía que se volviera toxico, pero mierda estaba locamente enamorada de Dalton Spencer.

Ese viernes era una de las carreras, no le insistí, porque necesitaba correr y no odia estar si me invitaba, aun no lo había hecho y tampoco lo presionaba, jugaba aun con esa carta hasta que pudiese.

Lola me ayudaría ese día cubriéndome para que pudiera correr, Brian ya había preparado y dejado a punto el auto, por lo que a las 21hs me cambie y marche rumbo al circuito.

Al llegar los visualicé a ambos, lo vi a Dalton vestido de chico malo que me encantaba.

Me baje y acerque los corredores, ante la mirada atenta de Noah que no me dejaba en paz cada vez que corría. Pusieron las reglas y cada uno se subió, hacía tiempo que los acercamientos con Dalton se habían parado, y sabía que no era justo para él jugar con eso, pero realmente cuando lo veía necesitaba de él.

Corrimos, y no es por nada, pero gane, eran inevitable reírme de cómo se ponía Noah, me causaba mucha risa, y sus monólogos de rostro descubierto, por suerte había parado de perseguirme, creo que eso se lo tenia que agradecer a Sara que lo tenia ocupado y no molestaba.

Deje el auto y me fui a uno de los baños lejos de allí, me saque todo y lo guarde en un bolso que siempre llevaba, esperaba que al salir ya no estuviera nadie, era la primera vez que me quedaba allí tanto tiempo. Brian me había dicho que ya se habían llevado el auto y detrás de los boxes me había dejado la moto. Al salir vi que en uno de los garajes había una tenue luz. Me resulto muy raro y me acerque y joder mi maldita suerte, era Dalton, son una camiseta blanca ajustada y metido en el motor del auto, ese chico me perdía completamente, pero tenía que saber que estaba en otro papel, tenia que tratar, pero tratar no se me daba mucho.

Me acerque, tenia yo puesto mi buzo de caucha y la luz ayudaba a que nada de mi rostro se viera, cuando estuve cerca hable.

-Sabes a veces el mejor remedio es dejar todo como esta- dije en modo sobrador

Dalton alzo la cabeza, se encontraba de espaldas al oír mi vos

-Si hay algo que no me importa son tus comentarios-
-Huy estas de malitas- le dije mientras rodeaba su cuerpo con el mío
-Si viniste a fastidiarme ya te puedes ir- me dijo muy malhumorado
-Que mal genio, Spencer, voy a tener que hablar con tu novia para que te ayude un poco más-

Ahí fue como pegarle en medio de las bolas, me tomo de los brazos y me arrincono contra una de los muebles

-No hables de mi novia- me dijo entre dientes
Lo miré y lo desafié, sabia donde me estaba metiendo, pero lo quería provocar