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El día habia amanecido lluvioso y con tormentas por lo que nos pidieron que nos saliéramos, las cabañas eran seguras pero el oleaje era intenso.
Tenía comida para prepararme el desayuno así que mientras el café se hacía tome mi teléfono y vi algunas notificaciones, para mi sorpresa Noah habia publicado algo, mierda cuando entre era una foto muy sexy, me dejo sin aliento, hasta que un oleaje me sacudió.
No podía ser tan lindo, debía concentrarme en que estuvo con la pechugona y que vos Mia ya pasaste a la historia, ni siquiera se mosqueo por el hecho de que estuviera en bikini, el Noah que yo conocía se arriesgaba.
De repente un mensaje, él como si lo llamara con la mente
-Vemos una película- decía
-Estas loco no podemos salir-
-Tu no pero yo si-
-Noah estás loco, nos prohibieron salir- le dije pero no me contesto más y alguien golpeo la puerta

Me levanté como un rayo y abrí, rápido y riendo entro, no podía creerlo estaba empapado.
-Te volviste loco, si te veían-
-Hay sensores y los esquive antes que me vieran-

Fui hasta el baño y agarre una toalla, mientras se secaba y sacaba la remera respire profundo y lo vi, tenía tatuado mi nombre, no me pude contener y me acerque, lo vi pequeño y de costado debajo del corazón, roce mis dedos sobre cada una de las letras y el lento dejo de secarse el pelo, bajo la toalla y me miro debajo de esos pelos que caían sobre su cara.
-Por que?- pregunte
-Siempre estuviste ahí, y siempre lo estarás, no habrá ni huno nadie más- me dijo

Lento levante mis ojos a su rostro, lo vi, estaba allí era mi decisión seguir o hacer como si nada, y lo hice deslice mi mano en su cuello y atraje sus labios a los míos, una sensación de liberación fue en ese momento, el puso sus manos en mi cintura y me atrajo lento hacia èl. Envolví mi brazos alrededor de su cuello. Los besos se hicieron más intensos, su boca se abrió paso con la mía nuestras lenguas se rencontraron, era mío, solo mío hasta que en un momento paro, apoyo su frente en la mía.
-No sabes cuanto quiero esto, y cuando lo quise, pero quiero que sea de a poco y volver el uno al otro, necesito saber que sientes y yo que siento-
-Claro, si es lo que necesitas lo haremos- le dije y lo volví a besar

Noah termino de secarse se puso la remera de mi pijama y se acostó boca abajo en mi cama, mientras yo ponía algo en la tele, me acosté igual que él y el paso de mano por mi cintura, mientras yo me arrimaba más a él, comenzó a besar mi hombro, corrió mi pelo a un costado y puso besos por todo su largo.
-Creo que no vas por buen camino así- le dije
-Es que siempre fue mi debilidad besarte- dijo
-A si? Me entero a esta altura, me hubiera aprovechado mucho antes- dije y me reí
-Pero es verdad me voy a controlar vamos a mirar la tele- dijo y se volvió a acomodar

Él acariciaba mi mano mientras miraba la película yo trataba pero me desconcentraba, y ahí estaban mis ojos se habían ido a su cicatriz en su muñeca y no pude más y me largue a llorar.
-Hey que pasó es mala pero no para tanto- me dijo y lo abracé
-Nunca me hubiera perdonado que no estuvieras conmigo- dije y comprendió a que me refería
-Mia, mírame- me dijo y lo hice como pude
-yo tampoco me lo hubiera perdonado, por eso me quede aquí, lo siento todo, yo debí haberte frenado-
-Yo no tendría que haber sido tan cabezota, y hoy estaríamos quizás no se de luna de miel- dije
-Si esa es tu manera de pedirme casamiento, bueno me agarraste de sorpresa pero si lo haría- me dijo riendo
-No seas tonto-
-Nena, acá estamos los dos para vivir por mil todo lo que no hicimos y te juro que ahora si nada me va a separar de tu lado-
-Te tomo la palabra- le dije

Nos volvimos a abrazar y a acurrucar y nos terminamos quedando dormidos, al día siguiente un sol voraz daba en el reflejo de la ventana, al abrir los ojos ahí estaba el hombre más hermosos del universo, lo abracé aún más, ahí a mi lado estaba.
-Mmm que lindo amanecer así- me susurró mientras metía su nariz en mi cuello
-Tenemos que cambiarnos y seguir el itinerario-
-Basta de itinerarios me tiene cansado quiero quedar me así hasta que sea el día de irnos-
-Vamos no seas rebelde hay que ir, y disfrutar, no te olvides que a la vuelta vivimos en el mismo piso, y frente al otro-
-Sabes por eso eres la más inteligente te de todas- me dijo

Este chico estaba completamente loco y yo aún más teniéndolo a mi lado, yo logré cambiarme y salir primero me encontré con las chicas y fuimos a desayunar mientras le daba espacio a Noah pes que saliera de mi cabaña y fuera a cambiarse y ducharse a la suya.

Una rato más tarde aprecio Noah junto con Ryan charlando.
-Bueno ya que estamos todos acá están los itinerarios de hoy-
-Sabes estoy cansado de los itinerarios vinimos a osar tiempo con amigos y no orando de hacer cosas que solo te gustaba ti, yo no quiero nada más- dijo Ryan
-Ok, está bien ya entendí solo quedan dos excursiones y el resto para que hagamos lo que queramos, trato-
-Esta bien pero no más itinerarios-

Así fue el trato, hicimos las dos benditas excursiones y luego playa y sol, las miradas con Noah eran intensas y sentía que me desnudaba completa tanto que en algunos momentos necesitaba del mar para menguar tanto calor.
En la noche cenamos en el restaurante del hotel y algunos fuimos a bailar un poco y cerca de las 4 am volvimos a nuestras cabaña, cuando estaba por abrir Noah me tomo de la cintura y del envión de la puerta entrando.
-Estabas hermosa hoy en la playa con esa maya- me dijo
-Te gusto? Tengo una más chiquita si te molesta-
-Lo único que quiero es tenerte desnuda en mi cama-
-Bueno pero eso no está permitido según vos-

Noah se acercó, había deseo en sus ojos, me gustaba lo que veía, me tomo de la cintura y de un empujón pegó su cuerpo al mío, sus labios me devoraban eran intensos y decididos, de pronto puso sus manos en mi culo y me encanto enrosqué mis piernas en su cadera y me levanto, no quería que nadie parara este momento, caímos ambos sobre la cama y él se sacó la remera ante mi necesidad, lo acaricié cada pedazo de este hombre.
Sus besos empezaron a recorrerme por todo el cuerpo, necesitaba de él, no de preámbulos sus manos recorriendo mi cuerpo, sus labios en mi boca y en mi cuello y su entrepierna rozando la mía, solo eso era el delirio que quería,
-Fueron 8 años princesa dime que quieres-
-Te quiero dentro mío Jones ya-
-Tus deseos son ordenes para mi-

Se quitó el pantalón y el bóxer mientras yo me sacaba lo que quedaba de mi ropa interior, su roce, su calor era lo que necesitaba allí en ese momento que se terminaran las distancias lo necesitaba dentro de mi, lo necesitaba a él.

CORREDOR  154Donde viven las historias. Descúbrelo ahora