CORREDOR 154

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Llegue a casa destruido, me había mandado la cagada mas gigante del maldito universo, por suerte papa no estaba y Ryan seguro seguía con Lola, fui a mi habitación y encontré a Brian aun despierto viendo algo en su celular, me desplome en la puerta y explote en llanto, jamás me había mostrado así ante nadie después de la muerte de mi madre.
-Joder Dalton qué pasó, no me asustes- me dijo acercándose a mi
-La cague amigo, la cague feo-
-Que carajo hiciste-
-Fui a la fiesta y lo vi al maldito hijo de puta de Jones, estaba pegado a Mía susurrándole al oído y lo surti, lo derribé de una piña-
-Yo sabía que ese tramaba algo y Mia?-
-Esa fue la cagada-
-No Dalton que hiciste -
-Al llegar a su casa no hablamos en todo el viaje, cuando subía la escalera me grito que mierda me pasa y le pregunté si le gustaba, solo me dijo que era agradable, y le pregunté que le había dicho al oído-
-Dios-
-Que le dijo, el maldito le dijo que si fuera él su novio no la dejaría nunca sola y en este momento estaría fallándola en su cama -
-Hijo de perra-
-Y estalle me fui a besarla, a tocarla le arranqué la ropa y la dejé caliente y le dije que ahora fuera a por él para terminar-
-Te fuiste a la mierda, estas jodido como se te ocurrió hacer semejante idiotez Dalton-
-No pensé, y la cague, me quise disculpar cuando me di cuenta la cagada y me echo de su casa, la hice llorar, me convertí en un hijo de puta-
-Tranquilo, hay que dejar que se enfríe todo un poco y hablaras con ella, y si te perdona cierra el culo eso no se le hace a una chica y menos a Mía-

Esa semana me distendí bastante la acompañé a Lola en varias oportunidades a hacer compras, esa chica nunca paraba, en una de esas salidas nos acompañó Mila, nos sirvió para conocerla aun mas.
Nos sentamos cerca de la fuente a tomar unos jugos y a comer algo antes de seguir y decidimos preguntar algunas cosas para conocerla aún mas.

-Y que los trajo acá- pregunto sin filtro mi amiga
-La verdad es que Noah tuvo algunos problemas con un chico por mi culpa, y tuvimos que irnos-

La quedamos mirando como no entendiendo, y viendo si decía algo mas

-Ok, Sali con un chico de la escuela, era miembro del equipo de futbol, a mi me parecía que era el mas dulce del mundo, pero mi hermano lo conocía mucho, creo en parte por que era similar con algunas diferencias, y un día después de una fiesta empezaron a circular fotos mías desnuda-
-Jodeme- dije
-me habían dado de tomar algo y me sacaron fotos como si hubiéramos tenido algo, yo en ese momento no sabía, pense que me había violado, y Noah, lo vio y lo increpo, se le rio en la cara y lo molió a palos, el pibe no puede jugar mas al futbol en su vida y Noah tuvo que hacer tareas comunitarias y esta en condicional por lo menos por 3 años más-
-Y abuso de vos?-
-Me sometí a muchos estudios por que el autor estaba inconsciente y no podía decir nada, y los resultados dieron que aun era virgen-
-No puedo creerlo no puede haber tipos tan hijos de puta, no estoy a favor de la violencia pero Noah actuó como alguien que realmente tenia que poner las cosas en su lugar-
-Si pero perdió mucho-
-Vos perdiste mas Mila, nunca lo minimices- le dije

Sentí su mirada de aprobación ante lo que habíamos dicho.

-Sabes que mi hermano esta loco por vos, no?- me dijo con una sonrisa en los labios
-Ni se lo digas que tuvo unos líos con su novio- dijo Lola
-No me digas, bueno eso en aparte tiene Noah, el va al frente cuando quiere algo-
-Si demasiado, pero ya hablamos y ahora estamos mejor, tenemos que respetarnos y también a los otros-

Estuvimos un poco mas charlando hasta que seguimos comprando lo que faltaba y luego me fui a casa, estaba sola, Dalton no había vuelto a hablar conmigo después de lo que había pasado. Ese fin de semana era el ultimo antes de que volvieran mis padres.

Me preparé algo de comer mientras me ponía cómoda y tiraba en el sillón, me puse a ver una serie, cerca de las 10 de la noche tocaron el timbre de la casa, me resulto raro que no habían pasado por el portón, lo cual me alarmo.

Fui hasta la puerta y vi a Dalton por la cámara, joder, respiré profundo, no estaba para recibir a nadie pero abrí.
-Hola- dije
-Hola, perdón que vine así, pero necesitamos hablar- me dijo con vos triste

Me aparte de la puerta para dejarlo pasar, tímidamente entro, se lo veía nervioso, incomodo, la ultima vez que había estado en mi casa las cosas nos hicieron llegar a donde estamos ahora.
-Estoy cocinando algo, quieres? - le pregunte para cortar un poco esto que estábamos viviendo.
-No gracias, Mia, necesito pedirte perdón, me comporte como un completo idiota, y nunca tendría que haberte hecho lo que te hice, no me reconocí, y no lo puedo superar-

Respire profundo, ante lo que Dalton me esta diciendo, mi estomago se revolvió ante acordarme de ese momento.
-Me humillaste, me dejaste expuesta y me dijiste groserías-
-Lo se- dijo acercándose a mi

Agarro y se arrodillo, no podía creer lo que estaba haciendo
-que haces Dalton levántate-
-No, quiero pedirte perdón así, no puedo vivir así con lo que te dije, perdóname, Mia-
-Levántate Dalton, basta-
-No quiero que me perdones y si te lo tengo que pedir en medio de una multitud lo hago, perdóname-

Por un momento me puse completamente colorada, Dalton Spencer estaba arrodillado a mis pies timando mi mano pidiéndome perdón, y como si algo faltaba, lo vi llorar, oh dios, no podía ser, no lo había visto llorar nunca mas que por su madre, no, no, no podía estar pasando, me agache estando a su altura, levante su cara para que me mirara.
-Yo nunca te engañaría ni con Noah, ni con nadie, y puede insinuarme todo el mundo, pero no haría nada que te lastime-
-Lo se, pero ahora lo entendí-

Tome su rostro entre mis manos, seque su lagrima, y lo bese, me tembló el cuerpo, Dalton era el chico de mis sueños y mi cuerpo lo sabía, mi cuerpo lo necesitaba, se acercó a mí, y su labios se unieron a los míos, lento y tímido, sentí su cuerpo tensarse y tomarme de la cintura para acercarme al el, se separo para mirarme y sus ojos claros tan trasparentes como su alma
-Te amo Mia- me dijo
Y me volvió a besar, ambos aun en el piso, arrodillados, los besos se volvieron más intensos, nos paramos, me levanto y me hizo poner las piernas alrededor de su cintura, mientras nos besábamos subíamos como podíamos las escaleras a mi habitación, al llegar cerro la puerta y me apretó contra ella, sus besos húmedos recorriendo mi cuello
-Oh Dalton- gemí entre mis labios
-como extrañaba esto-
Puso sus manos en mi espalda recorriendo mi anatomía hacia arriba, se dio cuenta que no llevaba sostén
-Joder Mia, no me puedes hacer esto-
-Si y mucho más- le dije mientras empezaba a rozar su sexo contra el mío, inmediatamente sentí su erección, respondiendo en forma inmediata, Oh, Dalton Spencer como te había extrañado.

Nuestras ropas ya estorbaron se despojo de sus jeans y su bóxer negro y se sentó en la cama, me hizo ponerme sobre el, entrando firme y duro en mi, los dos expuestos desnudos, piel con piel, hice un pequeño gemido cuando entro.
-no hagas eso que no voy a poder aguantar- gruño en mis labios, me reí

Tomo mis caderas y las hizo mover y continuar con un ritmo lento y pausado mientras lamia y mordisqueaba mis pezones, como había extrañado a este hombre. El orgasmo juntos no tardo en llegar, extasiados nos derrumbamos en la cama, calurosos y pegados, sin querer salir el uno del otro todavía sentía latir mi sexo y el moverse dentro de mi, era la puta gloria