CORREDOR 154

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La cena fue amena, habían hecho una carne al horno que estaba muy sabrosa, parecía que todos querían hablar, pero nadie decía nada.
-Oye Mia y que hiciste este tiempo- rompiendo el silencio Eric
-Los dos primeros años fueron complicados por las operaciones, pero luego logre que mediante algunos contactos me tomaran el examen de ingreso a Oxford y allí me pude recibir, encontré muy buena gente también en este camino y termine trabajando en la empresa hasta que me encontré con Noah-
-Eso fue muy increíble-dijo Eric
-Si creo que eso fue lo que me hizo estar acá-

Cenamos y charlamos, me conto como era mi vida antes, el colegio y los amigos, como se había enojado por el tema de las carreras, pero, ya no importaba por que el desenlace ya se habia producido por lo menos por ese momento.

-Bueno si quieren pueden quedarse, es ya tarde para conducir- dijo ella
-Yo les agradezco, pero me voy a mi casa y mañana te busco- dijo Noah, no entendí por qué no quería quedarse, pero lo entendí.

Ayude a levantar las cosas y acompañe a Noah a la puerta para que se fuera.
-Estas seguro no querés quedarte- le pregunté
-No creo que es un momento que tenes que vivir con ellos-
-Vas a estar bien-
-Si todo eso ya paso te lo puedo asegurar, disfruta de esto que mañana viajamos- el se me acerco y me dio un beso muy paternal en la cabeza y se subió a tu auto.

Al entrar seguimos conversando, era un ambiente familiar a lo que me hacía sentir todo esto, que estaba en casa, luego ya tarde me fui a lo que era mi habitación, tome un pijama de los cajones y me puse a ver todo ese lugar, soñaría con algo, me traería mi subconsciente algún recuerdo de esto, por que por ahora solo sentía familiaridad, pero nada que recordar.

Al día siguiente desperté pero no mencione que nada habia soñado, pero no fue así, toda la noche soñé con Noah, no sabia si era lo que quería o había pasado pero el habia protagonizado todo esos sueños.

Luego del desayuno llego Noah, saludo a todos y nos marchamos, no habia mucho que conversar parecía.
-Todo bien? - le pregunté
-Si todo tranquilo-

Así fue el viaje en silencio, no hablo nada, no podía hondar demasiado en algo en lo cual no me habían dado la posibilidad de meterme, así que solo me acomode y disfrute el viaje, sentía que estaba nervioso, veía sus manos y nudillos tatuados apretados al volante, tenia ganas de decirle algo, pero no, solo me calle y creo que en algún momento me dormí.

Al llegar creo que me ayudo solo por el hecho de vivir en el mismo edificio, pero me dejo en la puerta con un simple que descanses y entro, a veces quería entenderlo, pero Noah no era abierto y creo que tenia mucho peso en los hombros por lo que paso.

Ramsés apenas me vio vino corriendo y ronroneando, parecía que alguien me había extrañado un poco.
Le di de comer y me preparé una ducha y me relajé, mañana seria el día de la entrevista con la psiquiatra y tenia medianamente que esta relajada para poder hacer ese estudio.

Hable con Lola, últimamente estábamos conversando bastante, y también le comente como estaba actuando Noah, ella aseguraba que se seguía culpando por lo que me habia pasado y también por el hecho de todo lo que sentía por mi y no podía hacer nada, porque yo no lo recordaba.

En cierto punto era verdad, lo recordaba en mis sueños pero no podía reaccionar ante su presencia, sabía que era familiar pero eso quedaba allí.

Al día siguiente, me desperté más temprano que nunca habia seguido los pasos correspondientes que me habia indicado la doctora, di de comer a Ramsés que también me miraba descolocado por es despertar.
Deje preparando el café y me fui a cepillar los dietes y darme una ducha para ya esperar la hora para ir.