CORREDOR 154

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El viernes se hizo fastidioso, escuchar al profesor Díaz hablar de la historia del mundo era no solo aburrido, sino que tenía pensado llamarlo el día que tenga insomnio, seguramente era un somnífero increíble, de reojo vi que Connor cabeceaba y no pude evitar sonreír, mientras codee a Lola que ya estaba babeando en el escritorio, si el profesor lo notaba seguro nos daria tarea para el resto del año.

Cuando sonó el timbre sentí que el cielo se había apiadado de nosotros, necesitaba urgente un café sino no podría sobrellevar las 2 horas que faltaban a causa de esta clase.

En la cafetería nos sentamos con los chicos.
-Ya tenemos novedades de lo del sábado-
-No, aun no, pero debo pasar por el taller para ver si se soluciono el ruido que tenia si eso no sucede no creo pueda correr-
-Bueno, avísanos sabes que somos tu principal club de fans-dijo Lola
-Lo se chicos son mi cábala- dije
-A, por cierto, tengo en casa tu próximo traje- dijo Lola
-Sabes que con el que tengo me alcanza-
-No, ya está viejo, y esta ves te hice dos uno para Veneno y otro para Duka- así les llamaba Lola a mis bebes.
-Ok, después del taller pasare por tu casa para probármelos no quiero quedar como afrodita-

Las dos horas siguientes pasaron rápido, por suerte para mi por que mi mente estaba ya en otro lado, rápido me despedí de los chicos cuando finalizo, tomé mi auto y me dirigí al taller de Brian.

Al llegar el taller estaba abarrotado de vehículos, claramente Brian era muy bueno en lo suyo lo cual me encantaba y me ponía muy orgullosa de mi amigo, pero me ponía un poco nerviosa que no pudiera atender las necesidades de mi auto.

Al estacionar, lo veo, me bajo y me acerco a Brian

-Hey como estas pequeña, tengo tu bebe listo como siempre-
-Eres un genio, parece que estas saturado- dije mirando alrededor
-No, mi amigo esta refaccionando el taller de su padre y esta trabajando conmigo estos son de el viene por la tarde, así que no te preocupes tu eres mi cliente favorito-
-Perfecto, pensé que debía cambiar de mecánico-
-Eso jamás ese bebe lo toco solo yo y claro tu para poder manejarlo-

Me rio y voy hacia mi Lambo, amo ese auto, en muchas oportunidades le había dicho a Eric que cuando tuviera el dinero necesario se la compraría, pero el insistía en que era toda mía, ese bebe rugía y vivía cuando la usaba yo, pero no podía debía ser mía con honor y gloria, ese era mi orgullo.

Brian me dio todos los datos para la carrera del sábado por la noche, y luego me fui a casa a almorzar, mama estaba acomodando algunas obras que había comprado y también preparándose para el siguiente viaje se irían el sábado temprano así que todo estaba muy bien, me duche, cambie y me fui a lo de Lola para probarme los trajes que me había hecho, mi amiga era una gran diseñadora y obvio ese era su futuro, desde que nos conocimos ella es la dueña de nuestros vestuarios, originales, únicos y exclusivos solo como lo era ella.
Mi amiga tenia un gran futuro en el mundo de la moda, y nosotros estaríamos allí para acompañarla siempre.

La casa de Lola era una de las mas originales de la cuadra, la abuela de Lola era una gran artista y su casa era una gran obra de arte, por lo que su nieta no se quedaría al margen de eso.

Me recibió una de las amas de llave que tenía la gran mansión, y subi hasta la habitación de Lola, al acercarme para abrir su puerta la escuche cantar, era propio de cuando Lola estaba haciendo algo, entre muy lento con el objetivo de asustarla y lo logre, obvio me insulto y no quedo pariente me mi linaje en recordar, fue divertido.
-Por fin llegaste ahí colgados están los trajes, el azul y el negro con sus cascos, porque obvio todo tiene que estar a tono-

Lento me di vuelta y los miré, eran obras de arte puestas en esos maniquís, lento los rodie, vi sus terminaciones, sus texturas, esta chica si que sabía lo que hacía. El de moto claramente no dejaba nada a la imaginación, me lo probe y era totalmente pegado al cuerpo, tenia un cierre que iba desde mi entrepierna hasta el cuello, era de cuero acharolado, completamente negro con alas doradas en la espalda igual con el numero 154 estaba el casco, era increíble.
Me costo bastante sacarlo por que si que se ajustaba, y la naturaleza había sido muy generosa conmigo tenia no solo un culo muy importante sino también una delantera que por lo menos yo amaba y eso que seguía en mi proceso de desarrollo, mas las 4 horas que pasaba entrenando, amaba mi cuerpo, y los chicos del gimnasio creo que no se oponían a mi opinión.

Seguí con el traje, del auto, ese era negro con líneas a lo largo de todo el contorno de líneas en azul, igual que mi auto, así también lo era el casco, eran increíbles, también lo probe y este estaba un poco más flojo, pero lo mínimo para que me sintiera muy cómoda.

-Están increíbles Lola, eres una genia absoluta-le dije orgullosa del arte de mi amiga
-Lo se y no podía menos para mi amiga, ya tienes la hora y el lugar-
-Si mañana se los paso, fui a a lo de Brian y ya esta completamente terminado veneno así que ya estoy mas tranquila-
-Oye sabes si Brian esta con alguien o le gusta alguien-
-Te gusta Brian?, no lo puedo creer, igual serian bastante compatibles-
-Hace bastante que lo veo viendo, pero está muy centrado en sus cosas- menciono ella
-quizás podríamos salir, por ahi tiene algún amigo y hacemos una cita doble, no creo que tenga amigos feos, sino me lo llevo a Connor igual no creo que quiera hablar de autos-
-Podrias sacrificarte por tu amiga-
-Claro deja que averigüé-

Estuve un rato más en la casa y luego me fui a seguir con lo mío, al llegar a casa mama ya tenia todo listo y preparado por lo que solo me fui a mi habitación para disfrutar de la tranquilidad de lo que restaba del día.