you ruined my life [ jeongho ]

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Actualidad

—¿Leíste el contrato?

Llamen a Dios. El hombre frente suyo era tan guapo como aterrador. Había entrado minutos antes a la sala de reuniones sin siquiera saludar, sólo se sentó e hizo un movimiento de manos para que le trajeran un café. Se notaba importante. Su aura imponente lo hundía cada segundo más en su asiento y Jeongin sentía que se iba a desmayar si seguía conteniendo el aire.

No podía mirarlo a los ojos, los recuerdos de esa noche se reproducían en su mente, cada recuerdo era una puñalada más a su orgullo. No había recordado mucho hasta que lo vió entrar por esa puerta y todo pareció esclarecerse en su mente.

<<—¿De verdad señor Mingo? ¿Usted me ayudará a sanar mis penas?— balbuceaba mientras se tambaleaba y se aferraba a los brazos del mayor para no irse de bruces al suelo.

—Es Minho, cariño, y claro que te ayudaré, te daré todo lo que quieras. >>

—Sí, lo leí— dijo encogiendo un poco más la cabeza entre sus hombros. Quería desaparecer. Que se incendiara la ciudad con él adentro. Era demasiada humillación.

—De igual forma aclararemos los puntos. Saldremos a algunas citas para que un paparazzi logre sacarnos fotos, anunciaremos la relación en unas semanas. Tendrás que poner esa sonrisita tonta que pones en todos lados y actuar como si me quisieras y listo, no es tan difícil. 

—¿Qué gana usted con esto, señor Mingo?— replicó ignorando el claro insulto que le había dado su mayor.

—¿Eres tonto o algo así? Es Lee Minho. Te lo escribiré en una notita para que tu cerebro lo asimile. 

Yang enrojeció de vergüenza, ni su mamá lo había retado tanto como este hombre.

—Al parecer tengo una mala imágen— siguió —se supone que salir contigo me hará ver cómo un fiel puritano que logró ganarse el corazón del príncipe de la nación. Eso gano. Y tú ganas más fama, más contratos, más dinero y que nadie te vea colgando de mi brazo llorando por tu ex. 

—Wow, no veo cómo tendrías una mala imágen, ni se nota la verdad— respondió con clara ironía y miró de reojo como el acompañante de Lee reía en silencio. 

Su ahora nueva pareja -falsa- lo fulminó con la mirada antes de levantarse, tomar sus cosas e irse diciéndole sin girarse —Espera mi mensaje, niño tonto. 

Esto sería difícil. 

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