you ruined my life [ jeongho ]

16

Cuando abrió los ojos no pudo deducir dónde se encontraba. La cama era cómoda, la habitación grande y lujosa, el aroma masculino en las almohadas que tanto sintió anteriormente le dió una idea ¿Estaba en la habitación de Minho?

Rápidamente todos los sucesos del día anterior volvieron a su mente como rayos. Recordó llorar en el pecho del mayor por lo que parecieron horas, refugiándose en su cuerpo como un niño. Recordó ser cargado por él hasta el coche, dónde al parecer se quedó dormido.

Ahora entendía por qué Minho lo había llevado a ese lugar. Su mente no había estado tan tranquila hacía mucho tiempo. Le dolía un poco la cabeza de tanto haber llorado, pero su cuerpo se sentía como una pluma y estaba en tanta paz que parecía irreal.

Se levantó a buscarlo, quería ducharse pero debía preguntarle antes, no quería ser irrespetuoso en una casa que no era suya.

Por fuera de la habitación la casa parecía un palacio, todo estaba tan limpio y tan blanco, sólo colores monocromáticos en la decoración y cada detalle parecía tan lujoso que se sintió un poco fuera de lugar. Bajó las escaleras con cuidado de no tocar ni romper nada y luego de atravesar la sala lo encontró.

Lee Minho estaba en la cocina y por primera vez no estaba usando un traje. El conjunto deportivo gris lo hacía ver más guapo de lo que ya era, estaba descalzo y un poco despeinado y por primera vez pudo verlo sin su capa de superioridad. Parecía hasta familiar.

—Oh, ya despertaste— dijo cuando voteó y lo vió. Y Jeongin no pudo evitar el sonrojo que se apoderó de su rostro, no cuando las imágenes de ese mismo cuerpo cubriéndolo y brindándole protección volvían a su mente.

—Sí… hola. Yo ¿Podría ducharme?

—¡Claro! En el baño del primer piso tienes todo lo necesario, te dejé también un conjunto mío que me queda chico, creo que será grande para tí, pero es lo que tengo aquí.

—Oh, está bien, gracias.

—Luego ven a desayunar, debemos ir a comprarte ropa para nuestro viaje.

¿Qué?

—¿Viaje?— su ceño se frunció en confusión —¿No volveré hoy a mi departamento?

—Te quedarás conmigo unos días, necesito que me acompañes a un lugar. Ya hablé con tu mánager y te dieron los días en la empresa así que no te preocupes por eso.

—Oh… bueno, no es como si tuviese algo en la agenda de todos modos.

Minho pudo notar como decayó su semblante, al parecer el tema de su comeback realmente lo ponía sensible y aunque comenzó a sentir culpa y ganas de remediarlo, rápidamente disipó esos pensamientos.

Ya no podía volver atrás ni arrepentirse, no después de la llamada que había recibido horas atrás.

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