La nueva semana llega, ha podido comer un poco pero el agotamiento lo está matando. Agradece que Jaebeom y Youngjae se encarguen del aseo de su departamento y de dejarle viandas hechas, no cree poder moverse más de lo que ya hace. Y quiere. Quiere tanto hacer lo que tanto se esmeró en lograr.
Ser cantante había sido desde siempre su sueño. Siempre tuvo muchos hobbies, le encantaba pintar y muchas veces se entretenía escribiendo historias que jamás publicaba en algún lado. Pero el canto era algo que iba mucho más allá. Cantar lo transportaba a lugares inimaginables, le daba paz a su corazón y llenaba sus días de alegría.
El camino no había sido fácil, la competencia para obtener un lugar en alguna empresa de entretenimiento era feroz, se había metido de lleno a entrenar su vocal y su baile, necesitaba ser mucho más de lo que era si quería lograr su cometido.
Y sí que se había esforzado, tuvo que pelear con garras y dientes contra sus padres que le decían que era una pérdida de tiempo, contra sus pocos amigos que no creían que lo lograría, contra su novio que exigía más tiempo del que Jeongin tenía para gastar.
Ahora parado en la sala vocal de su empresa no lograba hacerlo.
Quería practicar, necesitaba hacerlo porque ésta semana sería el lanzamiento de su nuevo single y como todas las veces, iba a tener que presentarse en varios programas y eventos a cantar una y otra vez la misma canción para promocionarla.
Cantó el comienzo de su canción y tuvo que parar porque se equivocó. Volvió a intentar y otra vez tuvo que frenar la práctica. No sabía si era su agotamiento, su mal humor o qué ocurría para que no pudiese hacer lo que hacía a diario desde que empezó a cantar.
Puso otra vez la pista y a los diez segundos cuando se le quebró la voz también se le quebró un pedazo de alma. Tiró sus hojas de práctica y el micrófono y se quedó buscando cualquier cosa a su paso que pudiera lanzar para sacarse un poco la bronca que tenía contenida.
Estaba furioso. Ese tipo había llegado a su vida para desestabilizar cada parte de ella y no parecía sentir ni un gramo de remordimiento. Lo peor es que tenía que ir a encontrarse con él en una hora y no había podido practicar la canción ni una vez.
Ésta vez el lugar elegido era una cafetería muy linda del centro, en otra ocasión hubiese estado feliz de ir y comer alguno de esos pasteles enormes de chocolate que a veces veía por la ventanilla al salir de sus prácticas. Esta vez creía no poder soportar ni un vaso de agua.
El señor Lee ya estaba cuando llegó, era momento de aparentar.
—Hola Jeongin, ¿Qué quieres pedir?
—Con un café estoy bien.— estaba tratando con todas sus fuerzas de no irse corriendo y golpear cuanto objeto se encuentre. Trataba de disimular su cara pero ya le estaba tiritando un ojo.
—¿No piensas comer?
—Señor Lee, no quiero ser grosero— dijo con una sutil sonrisa —pero ¿Cuál es la finalidad? Ya todos piensan que estamos juntos, tener estas citas cada dos días me parece un desperdicio de tiempo, estoy demasiado ocupado con mis prácticas justo ahora.
Lee lo miró asombrado, ya había conocido al Jeongin irónico y al apagado, este Jeongin enojado era algo nuevo.
—Es una parte esencial de nuestro acuerdo, que te recuerdo tú firmaste. No soy el único que se beneficia aquí.
Jeongin no pudo evitar reír —¿De verdad cree que esto me beneficia en algo? Lo único que logra es no llevarme a pérdidas si usted publica las fotos y videos.
—Te conseguí dos contratos con revistas importantes, son para la semana entrante.
—No crea que le agradeceré por la hazaña de conseguir algo que consigue mi mánager todo el tiempo, señor Lee. En unos días saco un single así que necesito practicar, lo siento por no quedarme. Que tenga un buen día.— y se retiró aún con su falsa sonrisa.
voy a actualizar más seguido esta semana
medio que me desestabilicé con el comeback
todavía no me recupero del paro cardíaco que me dió el ver a Jeongin con el pelo teñido, un piercing y el collar
le quiero poner una correa
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you ruined my life [ jeongho ]
RomanceYang Jeongin no volvería a tomar alcohol en su vida. No luego de que en su última borrachera firmara un contrato con un empresario y con eso dejara su carrera como Idol al borde del colapso. ¿Podrá arreglar su imágen y la de Lee Minho en el proceso...