21. Golpe de realidad

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Por supuesto la salida al supermercado fue un tanto incómoda debido a la charla que Jughead tuvo con su hijo antes, y además, porque casi no cruzaron palabras después y claramente no hablaron más del tema.

Horas después, ya las tres mujeres de la casa estaban de vuelta, las chicas subieron directo a sus habitaciones para ducharse y Betty se acercó a su esposo que estaba en el sofá.

Dejó un beso en sus labios y se sentó junto a él. - ¿Que tal hoy? -le sonrió.

- Bien... No hicimos mucho, solo fui con Stefan por las compras. -le sonrió entrelazando sus manos. - Las dejé sobre la mesada porque a ti te gusta ordenar las cosas a tu manera. -se burló.

Ella sonrió. - Asi me gusta, Jones. -dijo divertida.

- ¿A ti cómo te fue hoy, Betts? -cuestionó mirándola.

- Bien... Hoy no tenía mucho trabajo así que entre mi mamá y yo terminamos rápido, por eso yo misma fui por las chicas y volvimos juntas. -explicó ya que ella solía llegar al atardecer, y ahora era aproximadamente la 1:00 PM.

- ¿Quieres que pida algo para almorzar? -le preguntó.

- Nop. -ella negó acercándose a él. Dejó un beso en sus labios por lo que ambos sonrieron al separarse. - Yo haré el almuerzo.

- Bueno, te ayudo.

Ambos se levantaron y entraron a la cocina.

Mientras Betty sacaba todo de las bolsas y lo ordenaba en la cocina con ayuda de su esposo, su hija menor apareció en la habitación.

- ¡Las compras! -celebró Selena acercándose y rebuscando algo entre todas las bolsas de la mesada y el piso.

- ¿Que buscas? -Jughead preguntó confundido.

- Mi skincare, obvio. -dijo como si fuera lo más obvio. - Mamá solía comprarlo cuando iba al supermercado. -explicó levantándose. - ¿Lo compraste?

Betty soltó una risa burlona. - Claramente no.

- ¿Por qué no? Pensé que le habías dado una lista a papá o algo así.

- No, el solo compró lo que consideró necesario para comer, y nadie come skincare aquí. -se burló.

Selena dejó su mano contra su pecho con indignación. - Pero- pero eso también es importante, tu siempre lo comprabas. -se quejó.

- Si, cuando éramos millonarios. -le recordó.

Jughead suspiró. - Ya, basta las dos. -pidió relajado. - ¿Que necesitas? Veré si yo puedo comprarlo.

- Bueno, mi protec-

- Oh, no, ni se te ocurra. -Betty interrumpió a su hija mirando al pelinegro, ambos mirándola con confusión. - Eso lo comprará ella porque no son cosas necesarias y para algo ella está trabajando, para comprar sus cosas.

- ¡Pero-

Jughead, quién tenía una mueca la interrumpió. - Selena, tu madre tiene razón. -asintió. - Deberías comprar eso tú.

- La obligación de nosotros con ustedes es darles un techo, comida y buena educación, eso lo hacemos, y no estamos obligados de ninguna manera a comprar skincare o ciertas cosas que no son de primera necesidad. -comenzó a explicar Betty. - Para eso están trabajando, para darse los gustos que quieran y gastar ese dinero en lo que quieran de forma responsable. -aclaró. - Ahora, dicho esto, ya que hoy volví temprano si quieres yo puedo llevarte para que compres lo que necesites. -explicó la rubia.

- Siquiera me han pagado. -Selena bufó. - Solo propina y tengo solo como... 20$. -se cruzó de brazos.

- Eso es porque tienes dos días trabajando, la paga es a mitad y fin de mes, cariño. -explicó Jughead. - Por eso cuando te pagan compras, como tú madre dijo, de forma responsable para que lo que necesites cubra todo el mes y no te falte, y así.

Promesas | Bughead | +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora