Promesas | Bughead | +18

33. Buenas noticias

Rato después de que desayunaron juntos volvieron a su habitación, se acostaron abrazados en la cama y encendieron el televisor.

Mientras Jughead buscaba una película que les agradara a los dos, Betty estaba mirando su teléfono.

- Me aceptaron en el canal de noticias más famoso del país... -Betty soltó de repente.

- ¿Que? -Jughead se sentó y la miró con una sonrisa. - ¿Por qué no me habías dicho?

- Eh, yo... Porque... Porque lo estoy viendo ahora mismo. -dijo algo nerviosa y volviendo a leer el mensaje algo incrédula.

Jughead rió. - Betts, es increíble.

Ella lo miró. - No puedo creerlo.

- Pues creelo, eres la mejor en lo que haces... -le recordó tomando su mano libre. - ¿Vas a aceptarlo?

Betty asintió. - ¡Si, claro que sí! Ya había decidido no aceptar ningún trabajo por lo que hablamos, porque la verdad no pensé que un canal como el de ellos me llamaría... -admitió.

El levantó su mano y dejó un beso ahí. - ¿Y entonces, que debes hacer?

- Bueno, según leo aquí, el trabajo puede ser online... El programa lo graban en New York. -le explicó. - Pero es perfecto.

- Pensé que querías salir en televisión. -le sonrió.

- Puede ser, algún día. -rió. - Pero no es lo que más me interesa ahora. -negó. - Este trabajo es perfecto, puedo estar en casa contigo y los chicos y gano bien.

- ¿Y qué harás exactamente? -el preguntó acariciando sus piernas.

- Redactar las noticias, los reportajes... Esas cosas. -miró su celular. - Y aquí dice que cada tanto tendré que ir a algunas reuniones y así... Pero es lo que necesitaba justo ahora. Un buen trabajo que puedo hacer a distancia y que no me demanda tanto tiempo.

El pelinegro hizo que se sentara también en la cama y la abrazó. - Te lo mereces, nena. Estoy feliz por ti. -murmuró en su oído.

- ¿Sabes que? -se separó emocionada. - Llamaré de una vez.

Jughead sonrió. - Está bien, te espero aquí.

Betty dejó un beso en sus labios y salió de la habitación con el celular en sus manos.

Minutos después regresó con una inmensa sonrisa. - ¡Dios mío! -entró emocionada. - Los llamé, dijeron que si, les encantó mi trabajo y mi currículum, y -tomó una breve pausa para respirar. - tengo que ir el martes a New York.

Jughead se levantó de la cama y la abrazó con fuerza. - Estoy orgulloso de ti. -besó su cabeza. - ¿Y te vas a quedar allá?

- No. Puedo ir y volver el mismo día, ellos van a mandarme dinero para el boleto. -explicó. - Es solamente para leer el contrato, firmar y me enseñarán las instalaciones y su forma de trabajar.

- Iré contigo.

- Jug, pero debes ir a la empresa. -negó.

- No importa, puedo recuperar esas horas el sábado... -acarició su mejilla. - No quiero que vayas sola.

Ella sonrió y besó sus labios. - Está bien. Gracias.

- Ven, busquemos vuelos para el martes. -el se la llevó de regreso a la cama y tomó su laptop.

Buscó en internet vuelos hasta New York de distintas aerolíneas, y le señaló uno luego de leer. - Mira este, el vuelo a New York dura dos horas y media... Y aquí hay uno el martes que sale a las 8:00 AM.