Promesas | Bughead | +18

32. Solo por placer

Jughead dejó a la rubia debajo de él en la cama, aún teniéndola posesivamente de la cintura. Vio que estaba levemente sudada, sus mejillas rosadas y su respiración aún un poco fuera de control.

- Bien... -comenzó a besar sus pechos de nuevo. - Ya te hice el amor, ahora puedo follarte como quiero.

Betty echó su cabeza hacia atrás dejándose llevar por el placer que su esposo le estaba dando.

Cerró sus ojos, y cuando el fue bajando por su cuerpo justo a la mitad, a donde ella lo esperaba, lo tomo de sus cabellos negros para apegarlo aún más y que no se moviera, pareciendo que quería ahogarlo entre sus piernas.

Entreabrió sus labios y soltó un gemido. - Jughead, joder.

El sonrió moviendo su lengua en su estrechez, mientras que tomaba sus piernas con sus manos y apretaba sus muslos dejando sus manos marcadas en ellos.

- Correte nena. -le pidió desesperado por saborearla. - Quiero volver a probarte.

La rubia dejó solo una mano en su cabello aún jaloneando, y la otra la llevó a las sábanas de la cama para tomarlas con fuerza. - J-Jughead...

- Vamos... -el insistió y continuó con su trabajo entre sus piernas.

Segundos después los espasmos del orgasmo se apoderaron del cuerpo de la rubia, quién se corrió en la boca de su esposo, pero él no se separó sino hasta unos segundos después.

Cuando subió a su cara de nuevo ella lo tomó del cuello y lo besó. - Déjame devolverte el favor... -le dijo con picardía, intentando moverse para ponerse sobre él.

El negó. - No, no, quédate así. Luego podrás hacerlo, hoy solo quiero complacerte a ti. -dijo ahora llevando su mano a su entrepierna, mientras chupaba uno de sus senos.

- Jug.

- ¿Cuánto crees que puedas soportar? Porque planeo hacerte correr de muchas formas distintas. -dijo mientras metía uno de sus dedos dentro de ella.

- Y-yo... Yo... -susurró.

Cerró los ojos y negó, haciéndole saber que no podía hablar, no podía formular palabras ni mucho menos oraciones coherentes, mientras tenía ahora no sólo uno, sino dos dedos enterrados dentro de ella.

- Respóndeme, Betty. -le pidió y pasó a su otro seno.

- E-eh... Ah. -gimió. - N-no se, Jug, no se. -negó.

- ¿Vas a ser una buena chica para mi? -le preguntó.

Ella asintió rápidamente. - ¡Si! -respondió en un gemido cuando el comenzó a mover sus dedos más rápido, y ahora frotaba su clítoris con el pulgar.

Volvió a correrse pero ahora en los dedos de su esposo, y el no espero mucho más antes de penetrarla con su erección hasta el fondo.

Subió una de sus piernas sobre su hombro para un mejor ángulo, y comenzó a embestir todavía más fuerte contra ella, haciéndola gemir y jadear obscenidades.

- ¡Más! -gimió. - P-por favor... Más.

- ¿Más? -el sonrió. - ¿Puedes soportarlo? -preguntó sin dejar de golpear dentro de ella.

Betty gimió. - S-si.

Y así estuvieron toda la noche, descansaban y recargaban sus baterías entre rondas, porque él si cumplió su palabra de que la haría correr de muchas formas.

•

Cuando Betty despertó al día siguiente sobre el pecho de su esposo, vio que el ya estaba despierto enviando un mensaje en su teléfono.

- ¿Que haces? -preguntó y luego bostezó.

El dejó el celular a un lado y la miró. - Le estaba enviando las fotos que nos sacamos a Selena. Quería saber cómo había salido todo. -sonrió dejándola sobre él y besó su frente. - Buenos días, nena, ¿Como te sientes?

- Perfecta. -dejó su cabeza sobre su pecho y volvió a cerrar los ojos. - Cansada, pero muy bien. -admitió.

El soltó una risita y acarició su espalda baja. - Oye, en un ratito tendrás que dejar que me levanté para ir a preparar el desayuno.

La rubia negó sin abrir sus ojos. - No. Quiero dormir, pero que tú me abraces.

Jughead suspiró. - Bien, pero solo un rato más.

Betty volvió a dormirse en poco tiempo, y mientras tanto, Jughead solo se encargó de acariciar su cabello con delicadeza, su espalda desnuda bajo las sábanas y de vez en cuando dejar pequeños besos en su cabeza.

Así estuvo durante un rato, hasta que algo dentro del estómago de Jughead comenzó a sonar.

- Betts. -la despertó con delicadeza. - Tengo hambre.

Ella bufó y lo miró. - Que raro. -dijo sarcástica. - ¿Por qué no puedes seguir durmiendo? Anoche no dormimos casi nada.

Jughead sonrió de lado. - Puedo dormir todo el día, pero antes debo alimentarme.

Betty se acercó más a él y dejó un beso en sus labios. Al separarse lo miró a los ojos y le sonrió. - Anoche... Fue increíble.

El pelinegro asintió. - Lo fue. Lo necesitaba hace más tiempo del que me gustaría admitir.

- No es como que hayamos pasado más de un año sin tener relaciones. -ella negó con algo de diversión.

Jughead rió. - No, pero... Las veces que lo hacíamos sabes que no estábamos nada bien, solamente era por placer. Anoche fue distinto, volvió a ser como antes. -le recordó.

Y si... Aunque ellos meses antes estaban increíblemente mal, su relación cada vez empeoraba en vez de mejorar y la mayoría de palabras que compartían eran a los gritos... A veces tenían sexo.

Como Jughead dijo: solo por placer. Algunas veces sus discusiones terminaban en gritos de pasión, porque aunque todo estaba mal seguían siendo humanos y eran conscientes de lo mucho que se deseaban físicamente.

Por supuesto no pasaba siempre, era cada tantos meses, cuando tal vez ya ninguno soportaba el deseo y las ganas de sentir placer.

Siempre era así, pasaba una vez y luego era horrible, todo era más incómodo, las peleas y las discusiones aumentaban... Por eso volvían a evitarlo por meses hasta no soportarlo y repetir el mismo cliclo.

- Lo se. Fue mucho mejor. -asintió. - La última vez hace meses... Despertamos discutiendo, y míranos ahora. -la rubia sonrió.

- Oye, te amo.

- Yo también te amo. -se levantó desnuda. - Puedes ir preparando el desayuno mientras yo me ducho. -dijo y entró al baño.

- ¡Bien, te espero abajo! -el le exclamó y se levantó, se vistió y fue hasta la cocina.

•

Holis!

¿Que opinan?

Espero que les guste!

Bye... ❤️