𝙿𝚛ó𝚕𝚘𝚐𝚘

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🍂 Narrador omnisciente 🍂

¿Dónde estoy? -se preguntaba el chico

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¿Dónde estoy? -se preguntaba el chico.

Su cabeza no dejaba de dar vueltas, los ojos le ardían y su cuerpo tenía la sensación de estar lleno de moretones.

Poco a poco se fue incorporando, una vez que su vista dejó de ser lo suficientemente borrosa para desubicarlo cayó en cuenta de que se encontraba aún en el ático de su casa. Sólo que... Se veía diferente.

El piso parecía ser más viejo; la madera se veía desgastada y todo estaba cubierto de polvo, parte de la ventana estaba rota y no había rastro de las miles de cajas con cosas inservibles que él y su madre habían botado ahí arriba.

-Mierda -Hyunjin soltó en un quejido-, ¿Cuánto tiempo me quedé dormido?

Masajeó un poco sus sienes, después tomó la poca fuerza que aún tenía para finalmente ponerse de pié.

-¿Qué carajo? -dijo al ver su móvil. No tenía ni una sola pizca de señal y ni la fecha ni la hora estaban disponibles.

Sólo estaba presente su fondo de pantalla y su detector de huella que al colocarla no lo dejó ingresar. Optó por teclear su contraseña pero justo cuando oprimió la primera letra la batería de su teléfono murió.

-Me lleva la... -volvió a quejarse. Frustrado guardó su móvil y terminó bajando las escaleras.

Le costó trabajo, la madera crujía con cada paso que daba y eso le aterró, no recordaba que los peldaños estuvieran tan deteriorados. Su temor incrementó cuando se dió cuenta de lo mal que lucía su casa; había telarañas y polvo por todos lados.

Parecía abandonada.

"Joder, ¿Habré entrado en coma?" -fue lo primero que pensó, no se le ocurría que existiera otra explicación más lógica.

Se dirigió a su habitación y la encontró en el mismo estado; de hecho, la mayoría de sus cosas ni siquiera estaban, corrió a la antigüa habitación de su madre y resultó lo mismo.

¡¿Qué carajo estaba pasando?!

Aterrorizado, salió corriendo de su casa pero tuvo que frenar de golpe cuando el sonido de un claxon le advirtió su proximidad, reaccionó un poco tarde ya que el automóvil terminó dándole un ligero empujón dejándolo tirado a media calle.

Por suerte no había sido de gravedad.

-Por Dios chico, ¿estás bien? -el conductor se dirigió hacia él con temor, al verlo pararse su expresión se relajó-, fíjate por donde vas amigo.

Hyunjin se quejó un poco ya que todavía le dolía el cuerpo, pero seguía confundido y necesitaba respuestas así que encontrarse a alguien más se sentía como un alivio para él.

-Sí, lo siento -respondió el pelinegro-, disculpe, ¿Podría prestarme su teléfono? El mío ya no tiene batería y necesito... -no logró terminar la oración, por segundos se puso a pensar: ¿A quién llamaría?, da igual quien sea no podía seguir quebrándose la cabeza él solo y necesitaba al menos hablar con alguien conocido para que le dijera que no estaba loco-. ¿Me dejaría hacer una llamada?

-Ouh, lo haría con gusto pero mi casa se encuentra a kilómentros de aquí -explicó el hombre-, y como sabes... los teléfonos todavía no son lo suficientemente inovadores para ser móviles -se burló pero al ver la expresión de Hyunjin dejó de reír.

El pelinegro palideció.

-¿Qué? Pero... -rebuscó en su bolsillo con la esperanza de que el hombre tan solo estuviera jugando y al mostrarle su teléfono lo entendería. Pero no fue así, el sujeto tan solo lo miró con confusión.

-¿Jovencito acaso consumes drogas?

Hyunjin negó, ya no tenía ídea de qué pensar o lo qué podría preguntar para salir de las dudas, el hombre supuso que ya no tenía nada que decir así que procedió a subir a su auto y retirarse.

-Ve a casa hijo -finalizó el mayor-, y toma una ducha.

Antes de permitirle irse Hyunjin le preguntó lo que desde un inicio temió cuestionarse:

-Disculpe...

-¿Sí?

-¿Qué día es hoy?

-Miércoles, miércoles veintisiete.

Hasta entonces todo bien, tenía sentido ya que un día antes había sido el cumpleaños de su madre, su verdadero temor era la pregunta a continuación.

-¿D-de... de qué año?

El hombre se mostró confuso, sin embargo, de igual manera respondió:

-1963.

Hey! Aquí la Chica Literaria, ¿Qué les pareció el prólogo? 🥰

No olviden dejar sus comentarios y votos, se los agradecería bastante. ❤

En fin, hasta aquí mi comunicado, nos leémos en el próximo capítulo.

XOXO, Chica Literaria. 💋

𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 [𝚂𝚔𝚣]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora