𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 [𝚂𝚔𝚣]

[𝟷𝟸]

—¿Dónde está Felix?

Leilany dió un brinco ante la repentina aparición de Minho. La chica dejó lo que estaba haciendo de lado y acomodando los anteojos que de vez en cuando utilizaba para leer le prestó mayor atención.

—No lo sé, hace un par de horas él y Hyunjin tomaron algunas cosas y se fueron.

Minho se tensó.

—¿No dijeron a dónde íban?, ¿O a qué hora regresarían?

—No Minho, no —respondió con fastidio—. Deja de estar detrás de Felix como si fuera un niño.

—Me preocupo por él, es todo.

—Sabes que no es así.

—¿Crees saber mucho, no?

El enojo comenzó a invadir al chico.

Minho ya tenía cierto resentimiento hacia la que una vez fue su mejor amiga, pues para él, lo que hizo la chica era algo que aún no podía perdonar. Ahora que también sabía que fue ella quién reveló lo que había pasado aquella noche con Felix le hizo hervir la sangre.

—Te conozco —aseguró ella—. Sé que Felix aún te gusta pero tus actitudes a veces parecen enfermízas.

—Tú ya no sabes nada de mí, y es mejor así, sueles hacer que la gente confié en tí para después usarlo en su contra.

La rubia soltó un suspiro pesado, sabía que estaban por tener "esa conversación" una vez más.

—Minho... Lo que pasó con Felix...

—No es necesario que lo repitas, sé lo que vas a decir.

—Te pedí disculpas.

—Eso no arregla lo que hiciste —replicó con molestia—. Fuíste una maldita egoísta.

—¿Egoísta yo? —preguntó ofendida. La burla en su rostro estaba por desatar lo que vendría a continuación—. Eres tú quien quiso adueñarse de Felix aún sabiendo que no le pertenecía, que jamás te perteneció.

Minho sintió sus ojos arder; no de tristeza o arrepentimiento, sino de furia.

—Sabías que me gustaba, que siempre me gustó —tragó saliva. Buscaba calmar el nudo que se formaba en su garganta—. Y aún así te metiste con él a mis espaldas.

—Él me lo pidió.

Minho todavía no sabía la verdadera razón por la que ambos chicos habían llegado a tener intimidad hace ya un tiempo, pues Leilany jamás le dijo la verdad, no después de descubrir que ella también había desarrollado sentimientos hacia el castaño.

Y así mantendría el secreto con tal de que Minho se hiciera a la idea de que no tendría oportunidad con Felix.

De igual manera, no era mentira del todo.

Ninguna de las dos cosas de hecho.

—Mentirosa... Él no te lo pediría.

—No esperes oír otra versión de su parte, esa es la verdad.

—Confié en tí.

—¡Pues no debiste hacerlo! —elevó la voz—. Estoy harta de pedirte perdón cientos de veces solo porque no puedes aceptar que Felix no siente nada por tí.

—¡Eso no lo sabes!

—¡Claro que lo sé!, ¡Por eso prefirió tener sexo conmigo antes de involucrarse contigo!

La pelea a gritos de ambos chicos llamó la atención de Seungmin quien había llegado a casa. Conforme avanzó hacia la habitación donde los dos se encontraban, las palabras arrojadas por ambos se hicieron más entendibles; entre ellas, lo último que Leilany mencionó.