𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 [𝚂𝚔𝚣]

[𝟸𝟹]

¡Hola! Aquí la Chica Literaria. 💋

Sé que he estado demorando bastante con las actualizaciones pero cada vez veo menos vistas, menos votos y menos comentarios que me deprime jaja. 😔

De igual manera, agradezco y sigo pendiente a la historia por aquellas ciertas personitas que todavía esperan por un capítulo más. Así sea una sola persona la que espere por actualización, continuaré escribiendo. 💗

En fin, el día de hoy, les traigo el tan esperado capítulo de Jeongin donde sabremos un poco más sobre él. Aclaro que la historia de Jeongin se dividirá en dos partes; la primera se llevará a cabo en este capítulo -un resumen entre su "pasado" y la "actualidad"-. La segunda parte constará del futuro que le espera. 😶

Sin más que decir, espero les agrade. No olviden votar y comentar por favor. 💗

🍂

Jeongin
1/2

(Este capítulo, transcurre después de año nuevo, justo en esos días donde Hyunjin vivió con Jeongin antes de ingresar a la escuela).

(...)

-¿Jeongin?... Eres tú.

Su alrededor parecía confuso. No distinguía en dónde se encontraba exactamente, pero logró reconocer la voz que lo recibió. Parecía imposible, pero jamás le había alegrado tanto escucharlo.

-¿Chan? -lo llamó. Temeroso, inseguro. Y con la esperanza de que dicha voz respondiera a su llamado.

Lo hizo. El joven sonrió y extendió los brazos invitando a Jeongin a abrazarlo.

Christopher BangChan fue hermano mayor de Jeongin en su vida pasada, sin embargo, por lástima y por una muy extraña razón, el chico no lo recordaba. Sabía su nombre, recordaba su aspecto físico, pero algo en el presente de Jeongin estaba programado para no saberlo.

Pues el tiempo relaciona a las personas a su conveniencia. Siempre será la peor ruleta rusa si esa relación no gira a tu favor.

Jeongin se sintió como un niño una vez más. Ese mismo niño que corría hacia su hermano mayor cada que sus problemas resultaban ser más grandes que él. Así que lo hizo, corrió y se dejó envolver en sus brazos. Tal y como lo esperaba, su bebé se convirtió en un chico alto y fuerte. Lástima que jamás pudo verlo crecer.

-Mírate -dijo él-. ¿En qué momento creciste tanto?... Ya ni siquiera puedo abrazarte.

-Te extrañé mucho -chilló el pelinegro-. Ya no quiero estar aquí Chan. Quiero volver a casa, extraño a mamá y a papá.

Su hermano lo consoló acariciando su espalda mientras daba leves palmadas a su vez.

-Vámonos a casa. Déjame llevarte conmigo.

Confió en sus palabras, y se refugió en la calidez de sus brazos. Momentos después sintió presión en sus hombros y la sensación de las manos de su hermano empujándolo hacia abajo.

-¿Chan?

De pronto, su cabello y rostro se sintieron húmedos, la ropa empapada y pesada. Su cuerpo tembló de frío y al abrir los ojos, vio desde abajo la imagen borrosa de su hermano detrás de una capa gruesa de agua. La presión en su cuello contuvo su intento de gritar y pedir ayuda. BangChan envolvía con ambas manos la garganta de su hermano menor obligándolo a callar.