𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 [𝚂𝚔𝚣]

[𝟷𝟿]

Nota de autora:

Por si no lo habían notado; los "recuerdos" están escritos en cursiva, esto para diferenciarlos un poco de la "actualidad" en la historia.

El capítulo de hoy explicará algunas cosas que me han estado preguntando por privado, entre ellas; ¿por qué a Minho no le gusta que lo llamen Lee Know?, ¿exactamente cuándo o cómo se conocieron Felix y Minho? Etc, etc.

En fin, espero les siga gustando la historia. Gracias por su apoyo.

XOXO 💋

🍂

Seven Hills, Australia. 🇦🇺

14 años atrás...

El llamado de la puerta en medio de la tormenta alertó a la señorita Park quien acudió a atender lo más rápido que pudo.

-Quédate aquí cariño -indicó la mayor abrigando al pequeño de cinco años que se encontraba bajo su cuidado.

"Lee Know" como solían llamarle, o mejor dicho, como le gustaba ser llamado, mantenía una relación bastante cercana con su cuidadora, pues la mujer se había encargado de cuidarlo desde que su madre biológica lo abandonó a los a penas cuarenta días de nacido.

-Buenas noches -saludó ella hacia el exterior-. ¿Cómo puedo ayudarles?

El menor permaneció en silencio. Lejos de lo que ocurría entre la señorita Park y los hombres uniformados que dialogaban con ella, Lee Know se encontraba más preocupado por el aterrador sonido de los truenos y la cegante luz de los relámpagos. Se abrazó a sí mismo con la manta y ansiaba que su cuidadora se desocupara para poder volver a sus brazos.

Parecían murmurar sobre algo importante, la señora Park asentía en ligeros movimientos de cabeza y miraba de reojo al menor quien no despegaba su vista de ella. Ella le sonreía con la intención de hacerle entender que todo estaba en orden.

Uno de los hombres salió por la puerta y al volver, trajo consigo un bulto de sábanas que sostenía como si se tratara de un bebé, aunque este en realidad, parecía ser un poco más grande.

-Pasen a mi oficina por favor -indicó ella. Una vez dentro, se devolvió hacia el pequeño pelinegro.

-¿Quiénes son ellos? ¿Qué hacen aquí? ¿Son policías? ¿Estamos en problemas?

-Tranquilo cariño, no es nada malo -explicó ella-. Probablemente hayan traído un nuevo amigo para nosotros.

-¡¿De verdad?! -se alegró dando pequeños brincos en su lugar. Al niño le costaba trabajo hacer amigos, por lo que conocer a alguien nuevo siempre lo veía como una segunda oportunidad.

-Puede ser -sonrió acomodando el mechón rebelde que cubrió la vista del pequeño debido a su emoción-. No demoraré.

Tal y como prometió, su charla tardó un par de minutos y la oficina comenzó a vaciarse. Con un gesto de mano se despidieron del pequeño pelinegro que los miraba desde lejos y agradecieron a la mujer con una reverencia antes de volver a su unidad.

Lee Know se acercó a la puerta de la oficina de la señorita Park y mientras esta acompañaba a los oficiales a la entrada principal, el pequeño pelinegro aprovechó para echar un vistazo al niño envuelto en una sábana blanca recostado en el sofá. No parecía llevarle mucha diferencia de edad, de hecho, probablemente podrían compartir la misma cantidad de años. Pero en aquel entonces, era muy pequeño para diferenciarlo.