𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 [𝚂𝚔𝚣]

[𝟶𝟷]

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Intentaba no perder la cordura entre el caos que se formaba en su cabeza.

Habían pasado alrededor de al menos dos horas y Hyunjin seguía sin procesar lo que aquel hombre le había dicho. ¿1963?, ¿En verdad puede ser posible? Él sabía que muchas de las cosas que veía ahora eran completamente diferentes a lo que recordaba, pero con el poco juicio que aún juraba tener se negaba a creer que se trata de un viaje en el tiempo.

En un reflejo desesperado volvió al ático, intentó obligarse a dormir con la esperanza de que todo fuera una especie de alucinación que al cerrar sus ojos y volverlos a abrir desaparecería.

Pero no fue así.

-¿Qué hago ahora? -se preguntó a sí mismo.

Pronto anochecería, necesitaba pensar en algo antes de que el día terminara o tenía la sensación de que no podría volver. La noche cayó y con ella la frustración en su cuerpo. Las luces no encendían, y lo único que iluminaba por segundos el interior de la casa eran los relámpagos que anunciaban una temible tormenta.

Comenzó a sudar, ¿Por qué sentía tanto miedo si hace apenas unas horas atrás intentó matarse? Desconocía la razón, pero sea lo que sea le impulsó a salir corriendo al primer estruendo que el cielo provocó.

Corrió por en medio de la calle y aumentó la velocidad cuando las primeras gotas de lluvia le golpearon el rostro, de un momento a otro incrementó tanto que se empapó por completo. Siguió corriendo, todo lo que veía eran árboles y pavimento, no había ninguna otra casa ni más personas, estaba en medio de la nada completamente solo.

Por Dios, ¿En qué me he metido? -pensó.

El cielo se estaba partiendo en mil pedazos y juraba que pronto lo aplastaría.

Cuando creyó que sus pies ya no soportarían seguir, a tan solo unos metros más pudo distinguir varias casas y edificios. Se adentró entre los callejones y finalmente pudo descansar debajo del techo de un establecimiento.

El aire le faltaba, su pecho había comenzado a doler, las piernas le flaqueaban y sus manos seguían temblorosas debido a la adrenalina previa. No había más que hacer, al menos, ya no estar en medio del bosque era bastante ventaja y le generaba un poco de paz. No sabía como pasaría la noche pero al menos ya no se estaba mojando.

Se sentó en el suelo y se abrazó a sí mismo, no quería que la noche lo alcanzara pero a estas alturas ya no tenía opción. Solo le quedaba esperar, lograr entrar en calor y rezar porque mañana no sea demasiado tarde.

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Nαrrαdor protαgonıstα:

𝑯𝒚𝒖𝒏𝒋𝒊𝒏

-¿Qué haces ahí tirado? ¡Levántate! -una voz masculina se pronunciaba como eco en mi cabeza-, ¡Hey! Despierta.

Poco a poco abrí los ojos, al hacerlo, encontré a un hombre frente a mí mirándome desde arriba. Parecía molesto.

-Al fin despiertas -suspiró aliviado-. Muévete, ¿Quieres? Necesito abrir mi tienda.

¿De qué hablaba?, lo miré un tanto confundido, tallé mis ojos y cuando me percaté de que me encontraba tirado en el piso con la ropa mojada recordé todo lo sucedido. Seguía en el mismo maldito lugar, afuera del mismo maldito local en el que anoche me refugié de la lluvia. Era real, lo que sea que estuviera pasando era verídico y me encontraba realmente perdido.

-Lo siento -respondí poniéndome de pie, hice una reverencia al mayor-, no era mi intención molestarlo, ayer la tormenta me tomó por sorpresa y... -no pude terminar, el hombre pasó de lado ignorándome y me dió un ligero empujón.