8:00 pm en punto.
Jeongin esperaba pacientemente en el lugar acordado.
8:30 pm en punto... Y contando.
El tic tac del reloj de muñeca de Jeongin comenzaba a volverse insoportable. Faltaban cinco minutos para las 9:00 pm y Hyunjin no aparecía.
—Pff... —bufó Jeongin para sí mismo—. Parece que estoy solo en esto de nuevo.
Se negó a seguirlo esperando y se encaminó hacia su destino.
Un sentimiento inexplicable lo invadió cuando se paró frente en la dirección en donde -se supone- se encontraría su casa. No había nada aún, se trataba de un terreno abandonado cualquiera.
Pensó en que tal vez visitando este lugar encontraría algo que le hiciera entender el por qué. Aunque no tenía sentido, pues el incidente no ocurrió aquí en Corea si no en Seven Hills. Tal vez se trata del lugar, tal vez aquella pequeña ciudad rodeada de arboles esté maldita y por eso allá ocurrieron sus desgracias.
Se había dado por vencido hace tiempo y dejó de buscar pero el hecho de que Hyunjin apareciera con una historia absurdamente similar a la suya le hizo perder la poca cordura que aún tenía.
Esto era una perdida de tiempo. Aquí no encontraría nada.
Se dispuso a dar media vuelta y volver a su apartamento pero algo en el suelo lo hizo mirar hacia abajo cuando chocó contra la punta de su zapato.
Un escalofrío aterrador recorrió su cuerpo cuando tomó entre sus manos aquello que casi lo hacía tropezar; se trataba del libro de aquel autor misterioso que perdió hace algún tiempo. Aunque ya no era del todo un misterio, conocía su rostro y era terriblemente idéntico a otro que ya había visto antes.
Llegó a la conclusión de que el autor había visitado Corea hace no mucho y pudo haberlo extraviado, o alguna otra peor: el autor estaba yendo tras él. O quizá "tras ellos", incluyendo a Hyunjin.
Confirmó su teoría cuando al abrir el libro una nota cayó de la portada.
Escondió el libro en su chaqueta y tan pronto como pudo abandonó el lugar.
A estas alturas ya no importaba si Hyunjin lo había dejado nuevamente plantado, entró en pánico y el chico era la única persona a la que podía acudir en este momento.
Creyó que tenía todo bajo control pero estaba perdiendo la cabeza. Creyó asimilar cualquier situación relacionada con el tema debido a todo el tiempo que se la pasó investigando pero en realidad no era así. Tal parece estuvo siendo observado todo este tiempo.
No lo pensó dos veces ni midió las consecuencias cuando frente al apartamento de Hyunjin llamó frenéticamente a la puerta.
(...)
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𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 [𝚂𝚔𝚣]
Teen FictionEn un intento desesperado por dejar de sufrir, Hyunjin decide quitarse la vida después de la muerte de su madre. Su situación empeora cuando al abrir los ojos se da cuenta de que no murió, si no que por alguna razón inexplicable viajó sesenta años a...