[𝟸𝟿]

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—¡Hyunjin! -el castaño insistía tocando el timbre repetidas veces.

Estaba desesperado. Cometió un error al ignorar lo que aquel hombre había dicho y ahora temía haberse dado cuenta demasiado tarde. Por el bien de su mente intranquila, Hyunjin debía abrir la puerta ya.

-Tal vez no está aquí -sugirió Minho al ver que aún después de un par de minutos nadie acudía a su llamado. Pero Felix seguía impaciente tocando el timbre una y otra vez-. ¿En verdad es tan importante lo que tienes que decirle?

No respondió. No se le daba muy bien mentir y esto no era algo que le correspondía contarle.

Ignoró su pregunta y siguió llamando a la puerta.

Mientras tanto, Hyunjin estaba a nada de sufrir una taquicardia. Sabía que si Felix se enteraba de que Jeongin se encontraba en su habitación los próximos minutos serían largos e incómodos. Pese a su acuerdo de confiar uno en el otro, los celos de Felix eran difíciles de ignorar y no quería que malinterpretara la situación.

-Ve a la sala -indicó a Jeongin. Pintaría las cosas lo más natural posible-. Enciende la televisión y actúa normal.

-¿Tan así?

-Sólo ve y hazlo.

-Sí señor -respondió con sarcasmo y "voluntariamente" a fuerzas hizo lo que dijo Hyunjin.

El pelinegro tomó aire y esperó un par de segundos antes de abrir la puerta.

No estaban haciendo nada malo.

No hay porque desconfiar de su amistad.

Jeongin ya le aseguró que lo de aquella noche no se volverá a repetir.

Y creyó en él.

Exhaló y finalmente abrió.

-¡Hyunjin! -Felix se lanzó al pelinegro esperando encontrarlo sano y salvo. Por lo que inevitablemente lo abrazó cuando se percató de que parecía intacto.

-¿Q-Qué? ¿Qué ocurre? -pasó de asustado a desconcertado de un momento a otro.

-Tengo que hablar contigo -dijo. Se encontraba más tranquilo, pero el susto previo le dificultaba el habla-. Tú...

Pausó su conversación y dejó la palabra en el aire cuando miró a la sala y tarde se percató de Jeongin quien tranquilamente miraba televisión. La comodidad del chico en la casa de su novio le dio una punzada de celos que decidió ignorar.

No dijo nada, pero le generó conflicto el no haberse percatado en qué momento volvieron a hablar. Se quedó donde ambos coincidían en el mismo pasillo, pasando uno del lado del otro como completos desconocidos.

-Hola Jeongin -al final, lo saludó y el chico tan sólo correspondió con un movimiento de cabeza.

Indiferente. Molesto. Como siempre.

Analizó la situación y ahora se daba cuenta de que este encuentro era más incómodo de lo que parece; Minho, Felix, Hyunjin y Jeongin en las mismas cuatro paredes generaba tensión.

-No tardo Minho -indicó Felix-. Espera aquí.

-Puede pasar -dijo Hyunjin. Felix lo miró incrédulo pero aliviado de que Hyunjin lo tomara con calma. Minho pasó y agradeció con una pequeña reverencia.

Felix y Hyunjin se encaminaron a la habitación y se aseguraron de mantener todo cerrado hablando lo más bajo posible. Ahora la actitud de Felix comenzaba a preocuparle a Hyunjin.

-¿Está todo bien? -se animó a preguntar.

-Antes, quiero estar seguro de algo -le dijo. Hyunjin se mantuvo callado prestando toda su atención-. Todo lo que me haz dicho, tu pasado, la razón del por qué estás aquí... Todo ha sido cierto ¿verdad?

𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 [𝚂𝚔𝚣]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora