El aeropuerto se llenó de despedidas y buenos deseos entre estudiantes y familiares.
Lo prometido es deuda, y el día de hoy finalmente habían conseguido saldarla. Los vuelos de intercambio estaban a nada de salir y era hora de abordar la sala correspondiente a su destino.
Los ojos inquietos de Felix buscaban a Hyunjin entre toda la gente que corría a trompicones con su equipaje. Se supone que el plan era abordar juntos el avión pero el pelinegro no aparecía por ninguna parte.
—¿Si vendrá verdad? —preguntó Han quien al ver el rostro de preocupación de Felix, comenzaba a creer que no lo haría.
—Eso espero. Lo acordamos ayer.
—¿Y qué hay de Minho? —volvió a preguntar.
—No vendrá —respondió dejando caer la mirada y por un instante se perdió en la conversación que tuvo la noche anterior con él.
<< —¿Tomaste tu decisión? —insistió el castaño, Minho asintió.
—Ten un buen viaje Felix, te veo el año que viene. >>
—Es una pena —dijo Jisung—. Este viaje no será lo mismo sin él.
—¡Chicos hora de irnos ya! —gritó Changbin quien estaba más que listo para abordar.
Los maestros comenzaban a presionar también.
Felix y Han se miraron entre sí compartiendo la derrota, pero justo antes de dar media vuelta y partir, una voz peculiar para el castaño con pecas los detuvo.
—¡Esperen! —gritó Hyunjin a lo lejos. Jeongin venía detrás de él pero para Felix ya no era tan importante.
Debía confiar en su novio, fue por ello que la visita inesperada de aquel agente en el parque jamás salió a la luz.
Al menos, no todavía.
Pues quien mostró en la foto era Hyunjin y esperaba que sin tener que pedirlo, él le diera una explicación pronto.
—¡Corran! —gritó uno de los maestros.
Con algo de suerte y mucho cardio, los cuatro chicos pendientes por subir finalmente abordaron con éxito. Felix estaba sumamente contento e ignoraba las muecas de Jeongin al verlos a ambos tomar asiento juntos. Pero fue Han quien resultó decaído durante el viaje, pues esperaba que Minho cambiara de opinión a última hora pero al despegar y ver el asiento reservado para Minho vacío se resignó por completo.
—Por un momento creí que me dejarías plantado —confesó Felix mientras alistaba su cinturón de seguridad.
—¿Dudas de mi palabra cariño? —preguntó Hyunjin. Felix se sonrojó ante el apodo que usaba en él.
—No, pero... —bajó la voz mirando a ambos lados asegurándose de no ser escuchado—. No me llames así en público, recuerda.
—Lo siento —susurró.
El castaño le sonrió cómplice de su secreto. Hyunjin le mandó un beso a discreción.
La noche alcanzó a los estudiantes a tan solo unas cuantas horas de despegar, la mayoría ya se encontraban dormidos esperando llegar a su destino cuando abrieran los ojos. Otros simplemente no lograban conciliar el sueño.
—¿No puedes dormir? —Hyunjin se despertó ante la inquietud de Felix quien se removía en su asiento una y otra vez.
—Está muy oscuro y el avión se mueve mucho.
El pelinegro miró a su alrededor cesiorándose de que todos se encontraran profundamente dormidos. Una vez que pudo asegurarse de ello, tiró del brazo de Felix y lo guió hasta su cuerpo obligándolo a recostarse sobre su pecho.
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𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚜 𝚖𝚒 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊 [𝚂𝚔𝚣]
Teen FictionEn un intento desesperado por dejar de sufrir, Hyunjin decide quitarse la vida después de la muerte de su madre. Su situación empeora cuando al abrir los ojos se da cuenta de que no murió, si no que por alguna razón inexplicable viajó sesenta años a...