Quédate conmigo.
Incluso si no se si esto es amor...
Park Sunghoon en ascenso con el patinaje artístico, con una gran vida sin alguna preocupación alguna.
¿Qué pasará cuando un bebé aparezca en su puerta? Junto a una nota aclarando que es su hijo...
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— Tienes que hacerme caso Jake, ¡escuchame de una buena vez! — seguía insistiendo el pelinegro.
— ¡No quiero escucharte Sunghoon, ya dejame! ¡No quiero escuchar tus excusas! — Jake había logrado soltarse del agarre de su mayor.
— ¡Qué me escuches! — lo volvió a tomar de los hombros.
— Solo eres un mentiroso...
— ¡Y no me dejas explicarte nada! — su clara desesperación era reflejada en sus ojos qué comenzaban a moverse de un lado a otro.
Ambos se habían encontrado en la sala, casi al inicio de las escaleras. Tan pronto como Jake lo había visto, había optado por irse a su habitación, pero de un jalón Sunghoon había hecho qué quedará delante de él.
— Porque no necesito que me expliques nada...¡todo lo que quieras explicar ya lo dieron otras fuentes que no fuiste tú y te puedo asegurar que si enciendo la tele va a salir lo que ya ví en mi celular más de diez veces!
— ¡Maldita sea Jake, tienes que hacerme caso y escucharme! — su rostro ya se lograba ver rojo — . No te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando.
— ¿¡Pero qué demonios te crees?! — entendía que estuvieran peleando, pero lo que Sunghoon le estaba comenzando a decir lo hacía enfurecer — . ¡No me vas a estar dando órdenes! — la tristeza y dolor que había sentido se había desvanecido y había pasado a enojo.
Agradecía que había dejado a Tae dormido, pero no sabía si con los gritos lo habían despertado, esperaba que no, porque no quería que estuviera escuchando como se peleaba con Sunghoon.
— Me iré a dormir y no quiero que me sigas molestando — sentenció — . No quiero hablar contigo y que tampoco me estés jalando, yo no quiero pelear contigo. ¡Estoy harto!
— ¡Pues si tan harto estás, pues mandemos todo a la mierda! — extendió sus brazos — . ¡Porque ya también me harté de esto! ¡Que no me quieras ni escuchar! — por gritar, al final le terminó doliendo la garganta.
Jake abrió sus ojos de par en par, lo que había dicho Sunghoon, ¿acaso se refería a ellos dos o a que se estaba especificando?
— ¡Ya no quiero nada! Estaba preocupado de cómo ibas a tomar esto, pense que sería diferente ¡pero mira con lo que me saliste! ¡Hasta me estás gritando! — puso sus dos manos en la cintura — . ¡Dejemos entonces ya todo si no tiene nada de sentido! — dió un golpe en la pared, provocando que Jake diera un brinco del susto.
— ¡Pues si lo quieres de esa forma por mí está bien! — también su enojo lo estaba cegando — . ¡Pero no creas que dejaré que en estos momentos vayas con Tae, me lo llevaré y lo traeré mañana cuando estés más calmado y estés en tus cinco sentidos! ¡Porque ahora mismo pareces un maniático!
Iba a subir las escaleras pero fue nuevamente jalado por Sunghoon con mucha más fuerza, lo que hizo que tropezara un poco.
— ¡Ni creas que dejaré que te lo lleves! ¿¡A dónde piensas llevarlo, eh?! — sin medir su fuerza apretó cada uno de los hombros de Jake — . Planeas llevarlo a la casa de tu dichoso amiguito...¡y planeas quedarte con él también! ¡No pienso aceptarlo!
