Salí de la ducha y me vestí con un pantalón de chándal cómodo y una camiseta de mi hermano. Estaba buscando en mi maleta mi libro cuando llamaron a mi puerta.
Pensé que podría ser Julia, porque se alojaban en el mismo hotel, y podía ser que quisiera venir a verme. A la última persona que me imaginaba que llamaría a mi puerta fue a Vinicius.
- ¡Hola, Julietaaa! - dijo Vini cuando abrí la puerta. Se me abalanzó a darme un abrazo y yo le seguí. Le miré incrédula sin saber que decir.
- Esto, Vini... ¿Qué haces aquí?
- Pues venir a verte, ¿no es obvio?
Yo no sabía que decir, por lo que él se tomó la libertad de entrar en la habitación. Pasó por mi lado y se sentó en mi cama, mirándome con una sonrisa.
He de decir que amaba esa sonrisa.
- No deberías estar aquí - le dije seria.
- Me da igual.
- Pues a mí no. Puedes tener serios problemas.
- ¿Y si te olvidas de si debo o no estar y disfrutamos de este rato juntos?
- Me preocupa que te escapes.
- No pasa nada, volveré antes de que se den cuenta.
- Bueno, pues nada. ¿Quieres ver el trabajo?
- A eso mismo venía. Aunque me se otras cosas q hacer si tú quieres.
- ¡Vini!
- Vale, vale.
- No me digas esas cosas, por favor.
- Perdón, no puedo evitarlo.
- No pasa nada, pero dejamos el tema ya.
- Lo que tú quieras.
- ¿Quieres ver el trabajo o no?
- ¿Enserio me lo estás preguntando? Claro que quiero.
Nos sentamos los dos en la cama y yo apoyé mi portátil en mis piernas.
Empecé a enseñarle el trabajo un poco de vista, ya que era muy largo para leerlo entero. El solo se paraba a ver las fotos que había añadido de ellos entrenando, sobre todo en una en la que salía el solo.
- Cómo se nota que te vuelvo loca. Me tienes hasta en tus trabajos.
- Qué creído eres - digo cerrando el portátil y apoyándolo en la mesilla.
- Y eso te encanta.
- No lo dudes.
Nos miramos a los ojos y ambos sabíamos lo que queríamos. El se toma la libertad de besarme, y yo se lo sigo sin problema. Comienza a meter la mano por dentro de la camiseta, y como no llevaba sujetador hago que pare.
- Vini, yo...
No me sentía segura. Aunque había pasado ya tiempo, el trauma seguía ahí.
- ¿Por qué tienes que sobrepensar todo? Déjate llevar, no puede ser tan malo.
- Es desde... No, no puedo.
Vini me mira fijamente con preocupación. Enseguida parece que las piezas encajan en su cabeza y me mira con tristeza. Sin decir nada más me abraza.
Ese gesto me derrite el corazón, y comienzo a llorar no sé si de la ansiedad al recordar todo, de la impotencia de no poder hacer nada con Vini por miedo, o de lo agradecida que estoy con su reacción. También influye bastante que estaba con la regla, todo hay que decirlo.
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Mi champions favorita
RomanceVinicius Jr. la nueva estrella del Real Madrid conoce a Julieta, la hermana de su compañero, Marco Asensio. Todo puede pasar entre ellos, mientras él luche por su segunda Champions.