Nostalgia

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4 de junio del 2023

Hoy era el día en el que mi hermano se despediría del equipo, ya que anunciaban su no renovación. Todos estábamos nostálgicos, pero aún así era un día para celebrar con los nuestros.

Yo había hablado con mi padre y mi hermano sobre mi futuro, y habíamos llegado a la conclusión de que me quedaría sola en esta casa, hasta que acabara los estudios. Pero claro, esa decisión era sin que ellos supieran que estaba embarazada, lo que complicaba las cosas. Yo tampoco quería quedarme sola estando embarazada, pero eso ya lo solucionaría otro día. También sabía que Vini quería que me fuera con él, pero tenía miedo de que vivir juntos afectará nuestra "relación".

Eran las cinco de la tarde cuando salíamos de casa mi padre, Sandra y yo de camino al estadio. Para recuperar costumbres, habíamos decidido ver el partido con el resto de la afición, aunque en una fila cercana al campo para poder estar cerca de Marco.

Cuando llegamos quedaba todavía un rato para el partido, por lo que me excusé de mis acompañantes con la excusa de ir al baño para bajar a ver a Vini rápido.

Llegué a la zona restringida pero el de seguridad pronto me reconoció y me dejó pasar. Atravesé los pasillos un poco perdida, pero por suerte encontré a Federico.

- ¡Julieta que sorpresa! ¿Que haces aquí?

- No se lo digas a nadie pero voy a ver a Vini - dije un poco avergonzada.

- No te preocupes que yo no digo nada - dijo riéndose -. Está en la enfermería colocándose una venda, seguro que ahí no hay mucha gente.

- No sabes cuánto te lo agradezco - dije con sinceridad marchándome.

- Te veo luego - se despidió.

Continué mi camino hasta la enfermería, donde la puerta estaba entreabierta. No escuché a nadie por lo que me tomé la libertad de entrar para encontrar a Vinicius solo mirándose la muñeca.

- ¿Te ha pasado algo? - me preocupé al instante.

- Caralho, me asustaste Ju - dijo girándose al escucharme.

Yo me acerqué a abrazarle y le miré la muñeca preocupada.

- No me pasa nada, es por si me duele durante el partido.

- ¿Seguro?

- Que sí.

Me abrazó tranquilo mientras me agarraba por la cintura y apoyaba su barbilla en mi hombro. Yo me separé para mirarle a los ojos y sonreír antes de besarle tiernamente. Aprovechó para profundizar el beso, por lo que tuve que parar para que no se calentara más la cosa.

- Después del partido lo que quieras, pero de momento no.

- ¡Eso no es justo!

- Me da igual - dije burlándome de su enfado -. Creo que después del partido hay una fiesta para despedir a mi hermano y los demás, ¿irás?

- Yo no me pierdo una fiesta, y menos si vas tú.

Sonreí y le volví a besar. Me separé para irme porque mi padre y Sandra comenzarían a sospechar, pero antes de irme me dijo.

- Ponte guapa que tengo una sorpresa para tí está noche.

Me fui de allí reflexionando sobre eso último que me dijo, pero al llegar a mi asiento con todo el ambiente que tenía el estadio se me olvidó durante el resto del partido.

***

Me pasé el partido llorando. La entrada y salida al campo de mi hermano, el gol de Benzema, el pitido final, la celebración del equipo, la despedida de mi hermano del estadio...

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