Mi champions favorita

La fiesta

Fuimos los primeros en llegar al local donde se celebraba la fiesta, y comenzamos a beber. Nosotros simplemente no podíamos beber nada de alcohol, pero los familiares sí.

Durante media hora me dediqué a echarle miradas a la puerta esperando a que ella llegara, pero justo cuando llegó yo estaba pidiendo otro refresco en ls barra.

- Ya ha llegado tu chica, Vini - me dijo Camavinga.

Y vaya si había llegado mi chica. Mi chica y mi princesa vestida como ello. Se acercó a la barra para saludar a los demás, dejándome a mí para el último.

Cuando saludó a Rodrygo, él le susurró algo al oído, algo que hizo que Ju sonriera.

Y por fin llegó mi turno. Se acercó a mi y me dió dos besos, como era típico saludar. Dejé mi bebida en la barra y me la llevé a una esquina de la habitación. Ya solos le di un largo beso que ambos disfrutamos, y cuando nos separamos ella empezó a sonreír.

- Nunca dejes de sonreír Ju.

Ella se limitó a pasar sus brazos por mi cuello y darme un corto beso, que se me hizo a poco.

- Vas guapísimo esta noche.

- Tú sí que vas increíble, eres MI princesa.

- Yo soy todo lo que tú quieras.

Estuvimos un rato a solas en esa esquina mientras los demás disfrutaban de la fiesta. Al rato volvimos con los demás para tomarnos algo ya que nos habíamos quedado secos de tantos besos.

- ¡Pero que guapa Mina!

- Tú sí que vas guapa, que pivónazo de mujer.

Ambas se saludaron y estuvieron un rato hablando. Yo me acerqué al grupo de jóvenes que charlaba animadamente sobre la música.

Pasado un rato me acerqué al grupo de las chicas y abracé a Ju por la espalda, dándole un beso por la mejilla.

- ¡Qué susto Vini!

- Lo siento chicas pero os la robo un rato, que yo también quiero estar con ella.

Ellas asintieron divertidas mientras nos alejábamos a la pista de baile.

- ¿No bebes?

- Si tú no bebes yo tampoco - me dijo sonriendo. Le devolví la sonrisa y comenzamos a bailar.

Mientras bailaba una canción brasileña ella solo se reía, y Camavinga a mi lado intentaba imitarme.

***

- Se está haciendo tarde, me voy a subir a dormir - me informó Julieta.

- Te acompaño, yo también estoy cansado.

Ambos nos despedimos de los demás y subimos hacia las habitaciones.

- ¿Te vienes a mi habitación? - pregunté.

- Venga, vale.

Yo sonreí satisfecho, y al llegar a mi puerta la dejé pasar a ella primero. Al entrar yo en la habitación me despedí de mi chaqueta del traje, y me acerqué a abrazarla.

- ¿Estás segura de que querés hacerlo? Si quieres podemos simplemente dormir. Me encanta dormir conti...

- Deja de sobrepensar todo y disfruta del momento - y me besó.

Comenzamos a desvestirnos mientras nos devorábamos a besos. Todo era rápido pero a la vez con mucho tacto y mucho amor.

Estaba en una nube, y que nadie me bajara de allí.