Estábamos ya en el hotel, en la sala que nos habían habilitado al equipo para reunirnos, pero estábamos solos. Vini no había dicho nada desde que salió de la ducha, y yo simplemente había respetado su silencio.
Cuando llegamos al hotel ya estaban todos en sus habitaciones, pero Vini no quiso ir a la suya. Estábamos sentados en uno de los sofás sin decir nada cuando él se atrevió a hablar.
- Siento que todo haya acabado así.
Su confesión me tomó por sorpresa.
- ¿por qué dices eso? ¿Qué es lo que ha acabado mal?
- Todo Julieta, todo. Estamos raros, y lo sabes.
- No estamos raros Vini, solo necesitamos asimilar todo - dije aunque en mi interior sabía que tenía razón.
- Yo se que no estamos bien, aunque no quieras asumirlo. Yo te he pedido perdón, no se qué más hacer para recuperarte.
- No tienes que hacer nada, ni siquiera es tu culpa.
Él baja la mirada al suelo aun con tristeza en los ojos.
- Hay algo que no quieres decirme, pero todavía no se el que. Yo solo quiero que confíes en mi.
- Solo me he dado cuenta de lo peligroso que es todo. Se que tú no tienes la culpa pero me ha dejado llevar más de lo que debería y mira como hemos acabado.
- Ese es el problema, que para ti hemos acabado.
- No es eso, Vini.
- ¿Entonces qué es? - dijo con tono enfadado. Había subido mucho el tono, y no me estaba gustando nada.
- No lo se - mentí.
- ¡Estoy harto de que pienses siempre tanto en las consecuencias o en el qué dirán! Siempre frenando cada paso que damos juntos y retrocediendo tú sola.
- Eso es mentira - me dolió mucho que tuviera esa percepción de nosotros.- ¡Eso es lo único que no quieres asimilar! - dijo aún más cabreado.
- Mira Vini, yo no tengo por qué pagar tu cabreo y menos que recaiga sobre nuestros problemas los tuyos propios. Cuando necesites ayuda de tu psicóloga me llamas - me levanté del sofá y me fui de allí.
- No te enfades, Ju - me dijo cuando salía, pero no le hice caso.
Si esa era su forma de solucionar las cosas iba por mal camino. Enfadarse conmigo no iba a solucionar nada, y menos iba a hacer que mi miedo desapareciese.
La verdad que no me atrevía a contarle que no me había hecho ninguna prueba, y que no sabía si estaba embarazada o no. Tenía mucho miedo, y lo único que se me ocurrió para poder tranquilizarle fue decirle que no estaba embarazada.
No me sentía preparada para enfrentarme a una noticia así, así que había huido de esa prueba de embarazo desde el principio. ¿Cómo se lo diría a mi hermano? ¿Qué pasaría con mi carrera? ¿Y mi trabajo?
Tantas cosas podrían salir mal, no estaba preparada para eso.
***
- Quiero hablar contigo, Sandra - dije acercándome a la puerta de su habitación.
Habían pasado días desde mi supuesta pelea con Vinicius, y no habíamos vuelto a hablar.
- Claro pasa, cuéntame.
Entré y me senté en el borde de su cama, ella me imitó.
- Bueno no se por donde empezar - hice una pausa -. No quiero que mi hermano sepa nada de lo que te voy a contar, no por ahora.
- Me estás preocupando. ¿Ha pasado algo?
- Si, bueno... Sabes que Vini y yo hemos pasado tiempo juntos y eso.
- Como para no saberlo, sois el tema de conversación del equipo entero.
- Pues como supongo que te imaginarás hemos hecho cosas... - me sonrojé.
- Claro que lo suponía, y no tengas vergüenza que no soy como tú hermano - dijo riendo.
- El problema es que... No se cómo contarte esto. Que no usamos...
- ¡¿Que?! ¡No puede ser Julieta!
No supe que contestar y me tapé la cara con las manos. Alguna lágrima salió de mis ojos.
- Esto es un poco complicado... - dijo intentando calmarse -. Venga no llores que seguro que no es tan grabe.
- ¡Lo es! - contesté en puro llanto -. Alomejor estoy embarazada y mi vida entera se va a la mierda.
- No seas drástica - dijo acercándose a abrazarme.
- Es la verdad, Sandra. Estoy estudiando, y tengo 19 años no puedo ser madre.
- ¿Vini lo sabe?
- Sí, bueno no. Antes del partido le dije que no estaba embarazada para que se tranquilizara y ahora no se cómo decirle que era mentira.
- ¿Pero cómo se te ocurre hacer eso?
- No se, le veía muy nervioso y fue lo único que pensé que le ayudaría.
- ¿Y no te has hecho ninguna prueba?
- No he sido capaz.
- Y supongo que tú ataque de ansiedad fue por eso. ¿Me equivoco? - la miré perpleja si saber porqué ella sabía que había tenido un ataque de ansiedad -. Me lo contó tu hermano, estaba muy preocupado.
- No sé cómo se lo voy a contar.
- Pues como me lo has contado a mí.
- Es distinto.
- Es tu hermano, tiene que saberlo.
- Pero no puedo decirle nada y que luego no esté embarazada - dije un tanto nerviosa.
- Vale, vamos a tranquilizarnos. No sabemos nada de momento, así que yo te voy a ayudar. Ahora mismo vamos a comprar una prueba y salimos de dudas, no puedes estar así.
- Gracias.
- No me des las gracias, es lo mínimo que puedo hacer.
***
- Ya han pasado cinco minutos - dije mirando mi teléfono.
En estos momentos me sentía peor que nunca. Mi cabeza iba a mil por hora, y solo tenía ganas de vomitar por los nervios.
- Creo que voy a vomitar.
- No, ahora no - me dijo Sandra -. Por favor no te derrumbes ahora.
- Pero yo no quiero ser madre.
Me miró con ternura mientras yo me apoyaba en el lavamanos nerviosa.
- Antes de destapar la prueba necesito decirte que pase lo que pase yo te voy a apoyar, y me da igual lo que diga tu hermano.
- Me voy a desmayar ahora mismo.
Cogió la prueba en sus manos y la miró. Su cara me dejó peor de lo que estaba, y su respuesta resolvió todas mis dudas:
- Julieta, estás embarazada.
Y me derrumbé. Me senté en la taza mareada mientras la ansiedad se apoderaba de mi cuerpo. ¿Qué se supone que tenía que hacer ahora?
- Me quiero morir - fue lo único que dije.
- No me digas eso, no puedes rendirte ahora. Lo solucionaremos.
- ¿Cómo le digo a mi hermano que su compañero de equipo me ha dejado embarazada?
- Es muy fuerte, lo se.
Me levanté de la taza y salí del baño. Me alejé a mi habitación y Sandra me siguió hasta que me tumbé en mi cama y comencé a llorar. Ella se sentó a mí lado.
Estuvo toda la tarde conmigo hasta que me dormí. Decidí que hablaría con mi hermano y con Mina antes de decidir qué hacer. Con Vini estaba mucho más perdida. No sabía cómo se lo iba a tomar, ni como quería que reaccionara.
ESTÁS LEYENDO
Mi champions favorita
RomanceVinicius Jr. la nueva estrella del Real Madrid conoce a Julieta, la hermana de su compañero, Marco Asensio. Todo puede pasar entre ellos, mientras él luche por su segunda Champions.