El plan perfecto

310 10 0
                                    

Mientras daba toques a un balón, esperando a que nos llamaran para entrar al vestuario, apareció por mi espalda Rodrygo.

- ¿Ha recibido el regalo?

- Marco me ha dicho que le ha hecho mucha ilusión - digo con una sonrisa en la cara.

- Es muy gracioso ver lo pillado que estás de ella - confiesa Rodry.

Yo ignoro su último comentario y me dirijo al grupo de jugadores que está bebiendo agua.

- Aquí llega nuestro nuevo Don Juan - dice Lucas al verme llegar.

- ¿Don qué?

- Don Juan, Vini. Como un hombre caballeroso con las mujeres.

- Ah. Pues no sabia que eso existía.

- ¡Todos al vestuario! - nos informa David Ancelotti, el hijo de nuestro entrenador y nuestro segundo entrenador.

Todos se dirigen al túnel de vestuarios, pero yo agarro a Lucas del brazo, para impedirle que se aleje.

- ¿Pasa algo?

- Tengo que hacerte una pregunta.

- Dime.

- La noche de la semifinal en el Cap Nou, vi como hablaste con Ancelotti y después te fuiste por otro lado. Cuando salí del vestuario te vi hablando con Julieta, aunque tú no me viste. No quiero ser un cotilla pero no paro de darle vueltas desde ese día.

- Puedes estar tranquilo que solo fui a darle las gracias de parte de Ancelotti por hablar contigo.

- ¿Solo eso?

- Bueno, Ancelotti me dijo que si le podía pedir que se pasara algún día por las oficinas para hablar con Florentino. No se nada más.

- Gracias tío, me dejas más tranquilo.

- No te preocupes. Estoy para lo que necesites.

El partido fue bastante tranquilo, quitando que no paraba de mirar hacia la grada, donde estaba sentada Julieta.

Habíamos ganado 2-0, con goles de Militao y Asensio. Yo por mas que lo había intentado para dedicárselo a Julieta no había marcado, aunque por lo menos había asistido a su hermano.

Cuando terminó el partido felicité al equipo y me fui directo al vestuario. Al día siguiente teníamos entrenamiento por la tarde, así que había quedado con los más jóvenes del equipo para ir a la casa de Camavinga a cenar y pasar allí la noche.

Me duché rápido con intención de pasar por casa a dejar la bolsa de deporte y coger mi ropa para dormir. Cuando estaba saliendo de la ducha entraron los jugadores que faltaban.

- Vini, no sabíamos donde estabas - me comenta Rodrygo.

- Estaba duchándome que tengo prisa.

- ¿Te cuento algo que te va a gustar?

- Suelta.

- Julieta va a venir a mi casa a cuidar a mi hermana.

- ¿Y eso?

- Mis padres quieren salir a cenar por su aniversario y como mi casa le queda más cerca, pues se viene a mi casa a cuidarla hoy.

- ¿Y no te podías quedar tu con tu hermana?

- Se lo he dicho a mis padres pero me han dicho que no me preocupe y que ella se había ofrecido.

- Joder, tío. Ya podría haber estado hoy en tu casa, con la de horas que paso allí - Rodrygo sonríe ante mi comentario.

Mi champions favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora