Mi champions favorita

El principio

Se escuchó el pitido final, y el equipo completo corrió a celebrar la victoria, la cual nos daba el título de la Supercopa de España.

Yo comencé a correr por el campo sin saber muy bien donde ir, hasta que me crucé con Rodry, el cual ya me estaba abrazando con una gran sonrisa en la cara.

Que bonito es ser del Madrid.

Lo primero que me vino a la mente una vez la adrenalina había desaparecido fue mis dos personas favoritas, que en ese momento se encontraban en casa, a kilómetros de mí, seguramente celebrando también la victoria.

Mi primer impulso fue acercarme a la cámara más cercana que tenía y señalar mi muñeca, donde aún se mantenía intacta la goma que me regaló Ju hace ya ocho meses, para mandarles un beso a mi familia. Porque sí, se habían convertido en mi más preciada familia.

En momentos como estos me daba cuanta de la suerte que tenía de haber llegado a mi vida personas como ella, y más aun nuestro precioso bebé, el cual estaba seguro que era una niña, aunque Julieta me lo negara. Ambos decidimos no saberlo, ya que nos parecía más especial descubrirlo cuando naciera, y así se había mantenido el secreto.

Tras un buen rato de celebración, en la cual no había familiares debido al lugar en el que se había celebrado el partido, todos los jugadores entramos al vestuario con intención de seguir celebrando dentro. Lo primero que hice, al igual que muchos de mis compañeros, fue llamar a mi novia, para poder al menos celebrar desde una videollamada la victoria.

- Eres el mejor, Vini - fue lo primero que escuché nada más comenzar la llamada.

- No sabes cuanto te quiero, Ju - contesté yo con una sonrisa en la cara al verla en la pantalla.

- Has estado increible, de verdad.

- Todo gracias a tí. Ojalá estuvieras aquí, todos te echamos de menos.

- Todo sea por la salud de nuestro pequeñín.

- ¿Cómo te encuentras? - pregunté interesado por su salud. Ya tenía ocho meses de embarazo, y no quedaba mucho para conocer a nuestro ansiado hijo o hija.

- Pues cansada, como siempre. Lo único es que me siento la barriga muy dura, y me duele un poco.

- ¿Debería preocuparme? Si hace falta cojo un vuelo ahora mismo.

- Tú disfruta con los chicos, que yo puedo aguantar hasta mañana.

- No me dejas muy tranquilo, pero te haré caso - respondí un poco preocupado todavía.

- Vete ya a disfrutar con ellos, ya tendremos tiempo de hablar. Recuerda que te quiero mucho.

- Yo también te amo, Ju.

- Felicita a los demás de mi parte. Diles que ojalá estar allí.

- Se lo diré, descansa.

Colgó la llamada y yo aproveché para ducharme, pues en diez minutos tenía que estar en la rueda de prensa. No tenía muchas ganas, pero no me quedaba de otra.

Una vez vestido me encaminé hacia la sala de rueda de prensa, donde ya me esperaban algunos técnicos.

***

Salí de la sala arto de contestar preguntas, y cuando estaba llegando al vestuario apareció Davide, el hijo del mister.

- Junior, tengo que informarte de algo.

- Me estoy empezando a asustar, ¿ha pasado algo?

- Nos acaba de llamar Julieta, dice que  está de parto.