Presentaciones

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Descansaba en mi sofá viendo un partido cualquiera mientras revisaba mis redes sociales. Cuando me cansé de eso, mi mente viajó hasta Julieta.

Sin motivo alguno, entré en el buscador y comencé a mirar ropa de bebé en internet. Miraba todo tipo de prendas en tantas tiendas como se me ocurrían, pero se me ocurrió una idea para regalarle a Julieta.

Podría personalizar ropa de bebé con el escudo del equipo, o incluso una mini camiseta con mi número. Decidí que la buscaría de donde fuese para regalársela el domingo en el partido, justo cuando le pidiera ser novios oficialmente.

La idea de pedirle ser mi novia me vino a la mente en su cumpleaños, pero por motivos lógicos no era el momento. Si íbamos a tener un hijo juntos, tener una relación seria era más que necesario para salir adelante.

Necesitaba organizarlo todo para que saliese perfecto, y no tenía mucho tiempo.

Me apetecía charlar un rato con Ju, así que decidí llamarla. Esperé a que contestara, impaciente por escuchar su voz.

- ¡Hola Vini!

- Hola guapa, ¿qué haces?

- Aquí tumbada descansando.

- ¿Pero te encuentras bien, no?

- Sí, claro. Solo estaba un poco cansada por el día, y he venido a descansar. ¿Tú qué haces?

- Estaba viendo partidos míos repetidos, Esque soy demasiado bueno.

- Eres un egocéntrico.

- Como para no serlo teniéndote a tí.

- Vini no digas esas cosas, que me da vergüenza.

- Siempre igual. ¿Y qué tal va el baby?

- Ya te he dicho antes que bien, aunque estoy empezando a sentir muchas nauseas después de comer.

- ¿Eso es muy malo?

- Es totalmente normal en un embarazo, Vini.

- Ya me había asustado.

- ...

- ¿Sigues ahí?

- Sí perdona, me estaba llamando mi hermano para bajar.

- Pues te dejo, que querrás pasar tiempo con tu padre.

- No te preocupes, ahora bajo. ¿Sabes que te quiere conocer?

- ¿Y eso?

- Pues que le he hablado de tí y te quiere conocer.

- ¿Le has contado algo?

- No, solo que Marco le ha dicho que tonteaba mucho contigo y dice que entonces tiene que dar la aprobación.

- ¿Debo preocuparme?

- No debes preocuparte, es una tontería de las que dice mi padre. Céntrate en caerle bien y ya.

- Eso espero, no quiero problemas con mi futuro suegro.

- Suena muy raro eso. Oye, ¿te quieres venir un rato para conocerle?

- No sé, suena a "conocer a tu padre".

- ¿No querías intentarlo? Pues este es el primer paso.

- De acuerdo, déjame cambiarme de ropa y voy.

- Aquí te esperamos.

- Te quiero mucho, Ju.

- Yo más.

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