Juntos

248 13 3
                                    

21 de mayo del 2023

Había intentado hablar con Julieta de nuestra pelea pero era imposible. Llevaba sin venir a trabajar unos días y no me contestaba las llamadas.

Esa tarde teníamos partido y por fin Julieta había venido con nosotros, pero la notaba muy rara con todos, no solo conmigo. Estaba más seria de lo normal y se la notaba cansada.

Tenía claro que tenía que conseguir hablar con ella como fuera, no podía perderla de una forma tan estúpida.

- Todos a calentar - nos dijo Ancelotti.

Salimos todos y comenzamos con el calentamiento mientras el estadio se llenaba. Ya escuchaba algunos gritos con mi nombre no muy buenos, pero decidí ignorarlos. Al entrar al estadio había recibido muchos gritos e insultos, y sumándole el enfado que tenía, estaba peor que contra el Girona.

- Vini no les hagas caso - me aconsejó Lucas, siempre ahí para mí -. Solo quieren picarte, y no deberías caer en eso.

- Algún día voy a explotar, y se acordarán de lo que me decían.

- Es todo envidia, no aceptan que quien criticaban se ha convertido en uno de los mejores.

- Exajerado.

- Es la verdad, solo hay que fijarse en tu evolución. Cuando dejaste de lado las críticas comenzaste a mostrar de lo que eres capaz.

- Supongo que tienes razón - asumí -. Muchas gracias por todo.

- Lo que necesites. Ya hablaremos con más calma.

Terminamos de calentar y cuando me quise dar cuenta ya estábamos jugando el partido.

En el minuto 33 ya nos han marcado, y yo me vengo abajo. Si mi ánimo no era el mejor esto iba de mal en peor. El resto del partido transcurre con pocas ocasiones hasta el descanso.

Entramos todos al vestuario y me sorprende ver a Julieta dentro, hablando con Ancelotti. En ese momento me dan ganas de lanzarme sobre ella y suplicarle que me perdone, porque no podía seguir así con ella.

Mientras Carlo habla para todos los jugadores ella se mantiene detrás escuchando atentamente. Me fijo en que no ha cambiado su pantalón, los que eran mi modelo favorito, a pesar de llevar la chaqueta del equipo.

Mientras salimos ella conversa con algunos jugadores que se le han acercado, como Luka o Kroos.

Y otra vez entramos en el campo, vuelta al infierno. Era muy triste que algo que siempre había amado ahora no quisiera hacerlo.

Varias faltas en el área después y más insultos por parte de la grada hacen que aumente mi enfado. Carlo me llama para hablar conmigo e intenta calmarme. Al parecer Julieta le ha dicho lo que tenía que decirme. Me entristece mucho que ya no me lo diga ella.

Llegando el final del partido se arma la pelea. Todo pasa tan rápido y mi enfado es tal que no se ni yo como acabo dentro de la pelea, mejor dicho siendo el centro de ella. Varios agarrones de otros jugadores y malas contestaciones mías y acabo recibiendo tarjeta roja por agresión.

En ese momento solo quería llorar y salir de allí. Cuando veo la tarjeta roja en la mano del árbitro mi indignación supera los límites. Cuando abandono el campo me mandan al vestuario.

No me lo pienso dos veces y entro cabreado mientras maldigo a todo lo que se me ocurre en brasileño. Entro en el vestuario y me siento en el banco frustrado. Oigo a alguien entrar y no me hace falta mirar para saber que es ella. Se acerca lentamente y se agacha a mi lado.

- ¿Estás bien? - pregunta en un tono calmado, intentando no presionarme mucho.

Yo simplemente levanto la mirada con la cara llena de lágrimas y me fijo en sus ojos. Esos ojos color miel me tranquilizan más de lo que me imaginaba y comienzo a asimilar donde y con quién estoy.

Mi champions favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora