Rogando a Sarah.Cuando desperte Melody ya no estaba en mi cama, ya se había ido de casa, así que me anime a desayunar, suponía que aún estaba temprano como para bañarme e ir a la U.
-Buenos días, nene.- saludo Valen.
-Buenos.- dije masticando mi cereal de "Azucaritas".
-Esa chica es como rara, ¿no?.
-No.
-Los escuché hablar ayer.
-¿No eres tu la que me ha dicho que escuchar conversaciones ajenas es de mala educación?.- le dije comiendo.
-Ese no es el punto.
-Ya, di lo que tengas que decir de Culebra.- respondi poniendo los ojos en blanco.
-¿Culebra?, bueno el punto es que esa chica no es para ti.
-¿Por qué?.- dije tratando de ocultar mi enojo.
-Solo mírala, no sabia que chicas con chaquetas de cuero, botas de cuero y una motocicleta, fuera ahora tu estilo.
-¿Y a ti que te importa?.- le grité.- además ella es mi amiga, y si no te agrada no me importa, pero siempre lo será.
-Vamos Dylan, ella esta muy lejos de ser tu estilo.
Reí.-Ella es más como yo que cualquier otra, ambos estamos rotos, ella esta igual o más lastimada que mi, por Dios, Valentina.
-Ella no se toma nada en serio.- dijo.- te va a lastimar igual que Daniela y cuando eso suceda no me vengas llorando.
-Eres una perra.- le grite molesto y lanze mi plato de cereal.
-Cuida tu vocabulario, Dylan.- regaño.
-Pudrete, Valentina, lo que yo haga y con quien lo haga a ti no te tiene que importar, Melody es ahora mi amiga y la vas a respetar te guste o no.
-Tu no vas a decirme que hacer.
-Come mierda.- grite y fui a bañarme para irme a la U y ver a Snake, la culebra más hermosa.
* * *
-Melody.- la llame al verla caminar vacilando por el pasillo.
No me miro.-Hey Culebra.- dije agarrando su brazo, se volteo y me dio un puñetazo en el brazo. Esta es más bipolar que cualquier otra chica que haya conocido, es decir ayer estaba tan bien durmiendo en mi cama y ahora me golpea. No la entiendo.
-¿Qué hice?.- dije masajeando mi brazo.
-No me hables.- dijo como siempre. Enojada.
-¿Por qué?
-No soy tu tipo.- o nos escuchó hablar a Valentina y a mi o se estaba volviendo loca.
-¿Quién lo dice?
-Tu hermana.- grito. Bien, nos escuchó hablar.
-No me importa lo que diga ella, tu y yo somos ahora amigos.
-Ya no.
-¿Te gustan las carreras de motocicletas?.- pregunte trotando para alcanzarla.
-Aja.
-Pues ven hoy a mi casa y las vemos.- la invite.
-No.
-¿Por qué?
-Tengo una cita.- dijo y sonrió. Mis celos se pusieron en modo ON.
-¿Con quién?, ¿a dónde?, ¿por qué?, tu no eres chica de citas.
-Ahora si.- sonriendo levanto una ceja.
-¡No!, por favor ven, Mel, ¿si?, las carreras serán aburridas sin ti, ¿qué tengo que hacer?, ¿arrodillarme?, pues me arrodillo.- suplique y me arrodille. Ella se rio de mi y dijo:
-Bien pues, iré a tu casa.- genial.- levántate.- se burlo y me ayudo a levantarme.
-¿Cancelaras tu cita?
Sonrió.- No tenía tal cita, lo hice porque me gusta que me supliquen y tu lo sobrepasaste.
La mire fulminante. Ella me había engañado.-Me mentiste.- se lo dije serio.
-Si y cambia esa cara, culito, te vez mejor cuando sonríes.- me guiño y entro al salón. Muy en el fondo estaba enojado, pero también excitado, ella me mintió y eso me gusto.
Ya en casa me sorprendió ver a Sarah ahí.
-Sarah.
-Ven aquí, Dy.- dijo abrazandome.
-¿Qué haces aquí?
-Mi jefe me dio días libres y dijo que luego puedo retomar las noches extras.- Mierda, no.
-Ah.- trate de ocultar mi decepción.
-¿No quieres que me quede?.
Decidí mejor decirle la verdad.-Escucha, ahora vendrá a dormir y ver las carreras de motocicletas una amiga, espero no te moleste.
-No.
-¿No te molesta?.- pregunte sorprendido.
-No puede venir.
-¿Por qué, Sarah?.
-¿Qué ella no tiene casa?.
-Bueno si, pero es mi amiga y la invite para que venga a casa y veamos juntos lo que tanto nos gusta.
-Para mi que pretendes tener sexo con ella, obvio no hay una sola chica que le gusten las carreras de motocicletas.
-Ella si.- puse ojitos de perrito inocente.- ¿por favor, Sarah?.
-No.- se negaba.
-Sarah.- agarre sus manos y las puse contra mi pecho.- di que si, por favor.
Sonrió.- Bien, pero solo si prometes que no roncara.
-Te lo prometo.- sonreí de oreja a oreja.
-No te habia visto asi de emocionado, me alegra que esa chica te guste, ya quiero conocerla, ¿cómo es?.
-No me gusta y ella es...- sonreí al recordar el primer día en que la vi, la manera en que subió a su motocicleta fue tan...- ella es diferente a todas las chicas, a ella le gustan las motocicletas, le gustan las botas y chaquetas de cuero para ser específico, ella es ruda, atrevida, peligrosa y sexy, sus ojos grises son muy lindos.
-Linda, ¿eh? Y creeré que no te gusta cuando dejes de sonrojarte y sonreír cuando me hables de ella.- bebió de su café y encendió la televisión.
Quede pensando en si Culebra me empezaba a gustar, en si enamorarme de ella sería mi salvación o mi perdición.
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You Are My Redemption
RandomDylan O'Brien, entendió que amar tanto a algo o alguien puede hacerte daño. Dylan, amo con locura a Dani, su ex novia, ella se fue sin importarle su corazón roto, es por eso que Dylan, el chico apuesto de la Uni, tiene un concepto claro de las mujer...