Capítulo 23

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Tres años después...

-¡Corre pequeña, Mel, corre!.- le hable con voz tierna a mi niña de cabello lacio.
Me miro seria e hizo un puchero.
Sonreí.

-No puedes pedirle que corra, sabes que no le gusta.- respondió Sarah.

-Lo sé, pero tiene que hacerlo.- le dije cargando en mis brazos a la pequeña Melody.

-¿Dylan?.- llamo.

-¿Si?.

-La extraño.
Baje la mirada, no quería que viera el dolor que me causaba siquiera pensar en ella.

-Yo más.

-Yo...- rompió en llanto.
Me acerqué a ella y la abracé aún con la pequeña Mel en brazos.

-Vamonos.- caminamos hasta el coche, desde que me convertí en papá deje las motocicletas, dolió un vergo, pero lo hice.

Mi vista se clavo en una chica de hermoso cuerpo y una larga cabellera.

-Ya vuelvo, Sarah, cuida de Mel.- le grité encaminandome a la chica.

Era ella, ¿cómo era posible confundir su hermosa sonrisa y su cara de ángel? Mierda, estaba tan hermosa como siempre.
Me acerqué más a ella, pero me detuve al ver que un pequeño bebé se acerco a ella corriendo. Ya era mamá. Tragué el nudo que se me hizo en la garganta y parpadeé varias veces para que las lágrimas no salieran.

-¿Culebra?.- dije sin aliento, seguramente iba a arrepentirme de haberla llamado.
Se giro lentamente. No sabía si exageraba al decir que era perfecta o si simplemente lo dije por tanto tiempo sin verla o si lo dije porque sí.

-Cara de culo...
Di gracias al cielo de no salir corriendo a envolverla en mis brazos, ¡pero por la puta madre, acababa de llamarme Cara de culo!

-Me alegra ver que estás bien, ¿cuando te convertiste en mamá?.- señale al niño de pelo rojo.

Melody sonrió y cuando ella sonreía, les juro que me volvía a enamorar.

-Al mismo tiempo que Logan se convirtió en papá.- contestó, su voz, sin saber porqué, hizo que quisiera llorar. Quizás era porque ya la había perdido, quizás era porque ella me amaba y ya no.

-¿Osea que al mismo tiempo? ¿o cómo?.- pregunte confundido.
Nego lentamente y pude ver que en sus labios rosas se escondía una sonrisa.

-Ve a jugar, Christopher.- le dijo al niño de unos tres años, de la misma edad que la pequeña Melody.- Él es el hijo de Logan, Bettanie, su mamá, murió cuando él nació, y yo lo he cuidado como si fuese mi hijo.- informó.

-Oh mierda, eso es horrible, Mel, cuanto lo siento.

-Chris dice que soy una buena mami.- volvió a sonreír. Involuntariamente hice lo mismo, ¿Ya les había dicho que ella es perfecta? Su sonrisa es tan contagiosa.

-No me cabe duda.- la miré a los ojos y lloré.- Te extraño más de lo que creo, te amo más de lo que imagino, y me arrepiento más de lo que creen.

Su quijada tembló, era evidente de que también quería llorar.

-¿Y Daniela?.

Respiré hondo apartando las lágrimas de mis ojos y respondi:

-Se fue, solo espero que la pequeña.- me detuve ¿iba a enojarse si le decía que la llame igual que ella?.-...naciera, he cuidado a esa bebé como a mi hija también.

Me miro extraña.- ¿No lo es?.

-No, es de Peter, ella lo dejo escrito así en una carta, ella no habla.- confesé.

Abrió los ojos de par en par.- Eso es una lástima, ¿cómo se llama?.

-¿Mmm?.- fingí no escuchar su pregunta.

-¿Cuál es el nombre de ella?.- repitió.
Me encogí de hombros.

-Melody O'Brien.

Su cara mostraba sorpresa, admiración y confusión.

-¿Bromeas?.- rió, se me escapo un corto suspiro al volver a escuchar su risa tan angelicalmente diabólica. Y sí, se le hicieron dos comillas en cada lado de su boca, esa su boca, es mi cita favorita.

-No.

-¿Por qué has decidido llamarle así?.

-Porque ella es tan perfecta como tú.

-¿Por qué?.- sonó dolida, rota.

-Lo lamento, no sabes cuanto me arrepiento, soy un...

-Cállate, Dylan, cállate.- me detuvo mientras sus ojos eran mares.

-No, Mel, escúchame...

-¿Qué te escuche? Fuistes un jodido hijo de mil putas conmigo, me rompiste el corazón, te importo poco el dolor que sentía, Dylan, me engañaste, me usaste, te burlaste de mi, ¿y yo qué mierda te hice?, ¿dime?.- dejo salir, sus puños se estrecharon en mi pecho y mandíbula, hace tres años ya no sentía ese dolor que tanto amaba, llamenme masoquista, pero es la verdad.

-Perdoname.- pedí llorando igual que ella. El show que montabamos no nos importaba, éramos solo ella y yo, tan dolidos y por mi puta culpa.

-¡No!

-¿No?.

-Le hice una promesa a papá y la rompí, lo defraude, Dylan, y todo por tu maldita culpa, no tienes ni una idea de lo mucho que me arrepiento haberte conocido, no sabes cuanto lamento haberme enamorado de ti.- y se alejo.

-Melody.- llamé con todo de mi, roto.
Me miro.

-¿Ya no me amas?.- si la respuesta era no, juro que moría.

-Cuando se ama de verdad es difícil de olvidar, y yo, Dy, te ame con todo mi ser.

-¿Ya no?.

-Adiós, Dylan.

-¡Melody!.- llamé, pero corrió y la perdi de vista, la había perdido para siempre, y con ella, me perdí yo.

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