-Especial de Melody -

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2. Mi héroe, mi amor, mi todo.

-Estas son las mañanitas que cantaba Tyler papi, a la niña más bonita se la canto así, despierta, bebé despierta, mira que ya amaneció, ya papi esta cantando y un regalo compro.- cantó el amor de mi vida.- te amo, bebé, feliz cumpleaños.- extendió un pequeño osito color café. Mis ojitos se iluminaron de alegría. Era mi primer regalo. Un osito y él lo compro para mí.

-Gracias, Tyler papi.- le grite saltando para que me cargara.
Aparto unos mechones de cabello de mi cara. Mis ojos eran iguales a los de él. Yo soy igual que él.

-Tyler papi, en serio quiere pasar con Melody hija en su cumpleaños, pero ayer me avisaron que hoy empiezo a trabajar.- anuncio. No quería que se fuera, no quería que me dejara sola, no con ella.- pero regresare lo más pronto que pueda, lo prometo.- Entonces sonreí, él nunca rompía sus promesas.

-Esta bien, Tyler papi.

-También prometo traerte un pastel.- mi sonrisa era tan grande que no cabía en toda mi cara.

______

-Oye, Melody.- su voz cantarina me hizo saltar. Abracé a mi osito y salí hasta donde estaba ella.

-¿Ah?.- titubee.

-¿Qué te ha regalado papi?.- quiso saber. Alegremente le mostré mi nuevo osito.

-Este osito.- sonreí, pero ella, me arrebato al osito y lo tiro. Lo recogí y lo abracé de nuevo.

-No sabes cuanto te odio.- grito ella con odio puro.

-¿Por qué me odias?.- quise saber. Mi corazón palpitaba fuerte en mi pecho.

-Porque Tyler te ama, por eso, por quitarme al único hombre de mi vida.- volvió a gritar.
-Pero es mi papá. - conteste y lloré.

-Pero te ama. - grito de nuevo, mientras me amenazaba con el arma en sus manos.

-Solo soy su pequeña bebé.- dije con voz rota y abrazada al regalo que papá me había regalado.

-Antes de ti, yo era su bebé.

-Mamita yo te amo.- volví a llorar.

-¡Cállate, no sabes cuanto te aborrezco!, no tienes idea de lo mucho que lamento no haberte abortado.- mis manos temblaban. La puerta emitió un chillido. Solo lo hacía cuando alguien entraba o salía. ¡Papá! Papá ya estaba en casa. Mire hacía la puerta y ahí estaba el hombre que amaba, ahí estaba el hombre del que estaba enamorada, su cabello corto castaño, sus hermosos ojos grises y su encantadora sonrisa me hicieron creer que esa pesadilla iba acabar, pero no, empeoró.

-Snake, baja el arma.- le pidió con calma.

-Elige, Ty, ella o yo.- sus palabras eran tan hirientes.

-¿Por qué me preguntas eso? Estas loca, ella es mi pequeña, mi bebé, sabes que siempre la elegiría a ella, una y mil veces, ahora baja el arma, por favor.- papá se mostraba tan calmado, pero yo sabía que estaba tan o más aterrorizado que mi, al oído con su masculina, pero dulce voz, me susurro.- Pase lo que pase, debes saber que mamá tiene un gran problema en su cabezita, debe estar internada, pero no tenemos suficiente dinero para eso, pero lo más importante es que debes saber que papá, te ama y que siempre serás su bebé, aunque crezcas y te cases, siempre serás su bebé, elige a un buen hombre, un hombre que te ame tanto o más de lo que tú lo amas a él.- lo abracé más fuerte. ¿ por qué me decía todo esto? ¿Acaso era una despedida? No, por favor no. El sonido del arma disparar me hizo saltar, sabiendo lo que sucedía, lloré, esa estúpida mujer le disparo. Esa estúpida mujer lo mato. Mató a mi héroe, mi amor, mi todo.

Se despidió de papá y luego se mató ella sola. Me quedé abrazando por mucho tiempo a mi papá, no sabía cuanto había pasado, pero al alejarme note que mis brazos estaban manchados de sangre al igual que mi vestido de florecitas, mi osito, el regalo que mi Tyler papi me había regalado horas antes también yacía manchado de rojo.
Lo volví a abrazar así como él lo hacía siempre y que hoy dejaría de hacerlo. Me limpié la cara y con voz ronca, rota, destrozada y apenas en un susurro, le hable:

-Te prometo, Tyler papi que voy a conseguirme un buen hombre que me ame como yo lo amaré a él, te prometo que no dejaré que ningún hombre me humille, que no dejaré que me lastimen, te prometo que seré fuerte como tú, no seré débil, te prometo amarte toda mi vida.- lloré y agarre su mano.- y te juro cumplir todas estas promesas, te amo, mi héroe.- y con un último beso en la frente, agarre mi osito y me marche de casa sin siquiera mirar a esa ingrata mujer que me dio la vida, y que ahora me la había arrebato.

You Are My RedemptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora