You Are My Redemption

Capítulo 19.

"No Me Olvides".

No deje que Melody me contara su pesadilla, quiero que lo haga porque le nazca, no porque crea que es obligatorio.

-¿Qué haces con mi celular?.- dije en tono molesto a Valentina, al escucharme esta se asustó.

-Solo veía la hora.- respondió nerviosa. ¿Qué haría?.

-Llevas un reloj en tu muñeca.- le arrebate mi celular de sus manos.

-Cierto, es de mediodía, te veo pronto.- se despidió y se acercó para besarme la mejilla, rápidamente me aparte. ¿Qué mierda le pasaba?.

-A mi no me vengas con eso.- le conteste enojado.

-Solo trato de ser buenos hermanos como antes, antes de que esa perra apareciera.- la encare, quedaba mucho más alto que ella.

-A Snake la respetas.

-¿Y si no?.

-Se me va olvidar que eres mujer.- no sé en que momento se me salio decir eso. Pero me arrepentí. Nunca, jamás le pegaría a una mujer.
La palma de Valentina se estrecho con mi mejilla.

-Todo esto va a cambiar, ella al fin nos dejara en paz, y tu volveras a amarme.- dijo llorando antes de salir. Sonaba como toda una loca.

Horas después los chicos, Zack, Park y Patrick aparecieron en mi casa, supuestamente para ver una película, pero joder, a mi no me engañan, venían a ver a Culebra, mi Culebra.

-Mely me parece perfecta.- Zack no dejaba de ladrar mierdas, no es que no sea cierto, pero mierda, me ponía celoso.

-Melody, se llama Melody.- corregí.

-¿Celoso, O'Brien?.- pregunto Patrick con su sonrisa de lado.

-No.

-Bueno pues, te soy sincero, quiero desnudar a esa chica y hacerla mía, y mierda, voy a disfrutar escuchar sus gemidos y sus suplicas de que quiere más, y como buen caballero que soy, nos iremos juntos al éxtasis.- sin pensarlo quisiera bien el espectáculo que montaba en mi sala, le daba verga, una y otra vez mi puño se estampaba en su mandíbula, mejilla, nariz, ojos, y todo lugar posible, nunca debió decir eso de Melody, no frente a mi, no mientras yo este locamente enamorado de esa mujer. Los chicos me apartaron del moribundo Patrick.
Mi cuerpo aún temblaba de tanta rabia. Necesitaba calmarme, la necesitaba a ella.

-Calmate, solo bromeaba.- apenas respondió.

-Okay, O'Brien, ya entendimos, amas a esa mujer más que a tu jodida y apestosa vida de rico.- dijo Park.

-Y si así es, ¿cuál es el puto problema?.- mi voz sonaba más ronca.

-Que no lo admites, ese es el puto problema, y eso, amigo mío, te va a lastimar, o mejor dicho, la va a lastimar.
En ese momento, llegó ella.
Al fin respiré.

-Hola.- saludo, sus mejillas, nariz y ojos rojos me decían que había estado llorando.

-Ya nos vamos, y hola, Melody.- le respondió, Park.

-Hola, Mel.- los ojos de Zack brillaban al verla, tuve la hurgencia de borrar esa estúpida sonrisa de su cara. Ella le sonrió, y me puse celoso.- ¿Te veo luego?.

-Claro.- eso no me molesto, sabía que ella no lo vería.

Al quedarnos solos, me abrazo. Nos extrañabamos.

-¿Qué te ha sucedido?.- pregunte abrazandola más fuerte.

-No me olvides.- dijo rompiendo en llanto.

-¿Por qué lo haría?.- acune su rostro en mis manos, ya era tiempo de aceptar que la amaba o iba a perderla.

-No lo sé.

-Dime que me amas.- pedí.

-Sabes que te amo.

-Dímelo.

-Te amo.

-Pero no más de lo que yo te amo a ti.- confesé y la besé. Se aparto.

-¿Me amas?.

-Creo que fue desde el primer momento en que me llamaste Cara de culo.- sonrió.

-Mierda, Dylan, no sabes cuantas veces soñé con escucharte decirlo.- Se trepo en mi.

-Sarah no esta.- anuncié.

-¿Y Valentina?.

-Tampoco.- levantó una ceja, y por su perversa y sexi sonrisa supe que ella también quería estar conmigo.
La llevé a mi cama, y despacio fui desnudandola, contemplando cada una de sus perfectas curvas.

-Prometeme que tú no me dejaras.- le pedí y me sentí bien marica.

-¿Y si quién me deja eres tu?.

-Eso jamás.

-Entonces, te lo prometo.-
Y así, poquito a poquito le hice por segunda vez el amor a la primera mujer que amaba de verdad.