Capítulo 7.

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Ebria Confesión.

Cuando regrese a casa de traer las motocicletas, Sarah comenzó a interrogarme. Lo que era de esperarse.

-Ella está ebria, casi muriéndose, ¿qué le paso para que sea tan gran grave y beber hasta la muerte?.

-No lo sé Sarah, fui a buscarla al bar, no sé las razones del porqué se fue a emborrachar.- le explique.

-Ella es una maldita borracha, me imagino que también bebe, ella no es para ti Dylan, ella te va a cambiar.- entró a la sala de estar, gritando Valentina.

-No me vengas con tu mierda, Valentina.- le grité ya con mal humor.

-¿Qué no venga con mi mierda?, ella te va a cambiar hombre, no es tu tipo.

-Valentina calla por favor.- pidio Sarah.- no tienes porque decirles esas cosas estúpidas a Dylan, Melody es una buena chica, lastimada, herida, tan ruda y asi, pero por dentro tan débil como él.- me señala.- si Dylan se enamora de ella, yo lo apoyaré, ella es más su tipo que Daniela, Daniela era el tipo de chica que tu querias para él, que no se te olvide que Dylan y Daniela solo comenzaron a andar porque tu los obligaste...

-Pero terminaron amándose...

-Y mira como acabo él.- le grito Sarah más molesta que nunca.- y te pido que dejes a Dylan enamorarse, deja que él elija a quien amar.- ve donde Mel, ha estado gritando "Cara de culo ¿donde estás?", "Oh Dylan, tu culo me gusta", "Dylan dame duro", "Cara de culo te odio por alejarme de Vicky", "Dylan amo tu gigante culo" y así, esta muy ebria, pero ni siquiera ebria...te olvida.- asentí y entre al cuarto para encontrar a Melody con solo su brasier y su tanga en otras situaciones eso hubiera sido excitante, pero en esta no, no con ella tan débil.

-Hola.- salude sentandome a un lado de la cama. Me miro con ojos alegres.

-Carita, te he extrañado.- gateo para llegar a mi y acostarse en mi regazo.

-Yo igual.- toque su mejilla.

-¿Podrías dejarme tocar tu culo?.- pregunto alborotando mi cabello.

-No, nena.

-¿Por qué? A mi me gusta.

-Y a mí el tuyo y no he pedido tocartelo.- le sonreí a su ebria sonrisa.

-Oh, puedes tocarlo.- dijo y se puso de cuatro patas mostrando su culo, pensé en hacerle caso, pero eso seria aprovecharme de su estado.

-¿Ya te cepillaste los dientes?.

-Hace mucho, mira.- se acerco, abrio su boca tan cerca de la mía, para que pudiera oler su aliento refrescante a menta.

-¿Tienes hambre?.- le pregunte. Nego y con un dedo toco la punta de su nariz.

-Él me asusta, Dylan.

-¿Quién?.- quería saber quien era el tipo que tanto la asustaba.

-Él.- respondió aun tocando su nariz, se miraba muy graciosa.

-¿Quién es él?.

-Él...mi...el...el hombre que me adopto.- hipó.

-¿Qué hizo tu padre adoptivo?.
No respondió.

-¿Melody?.- sostuve su hermosa cara entre mis manos y pude ver que sus ojos grises ya no estaban alegres, ahora estaban tristes, vidriosos.- ¿Qué te hizo ese tipo?.

-Él fue malo.- lloro.- él me hizo daño, apenas tenía quience años.- me abrazo.- solo era una niña inocente.- hipo y lloro.

-¿Qué te hizo?.- pregunte con un hilo de voz, no quería pensar en que ese tipo le había hecho algo inadecuado para ser su padre.

-Nada bueno.- puso su cabeza en mi regazo y podía sentir lo mojado de sus lágrimas.

-¿Dónde esta ese tipo?.- titubee.

-En casa y no quiero volver, él ya salio y se quedará ahí.- confeso.
No pude con eso, me levante dejando que su cabeza callera, rápidamente me miro asustada, caminé a la puerta buscando aire.

-¿Por qué te vas?.- me pregunto triste.- ¿te doy asco ahora?.
Sali, quedo hablando sola. Quería pensar en que solo era una alucinación por su estado de ebriedad, quería pensar en que solo lo inventaba, pero si era verdar ya todo tenía sentido, todo.

*           *           *           *

-¿Dormirás en el sofá?.- pregunto Sarah al ver que traía mis cobijas y almohadas hacía la sala, donde estaba el sofá.

-Aja.

-¿Ella no para de decir cosas?.

-No, ella esta dormida.

-¿Entonces?

-Creo que no es correcto.

-Ya haz dormido con ella antes.

-Lo sé, pero ahora esta mal...ebria.

-Por favor, Dylan...

-Sarah nena, estoy muy cansado y confundido, por favor ahora no.

Me sonrió.- Esta bien, Dy, sueña bien.- me abrazo y me dio un beso de buenas noches.

-Igual tu.- y pensando en la ebria confesión de Melody, me dormí.

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