Avance

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La siguiente historia TIENE contenido explícito de lemon y PUEDE herir sensibilidades por: maltrato físico y/o psicológico, escenas sexuales fuertes, escenas turbias en el grotesco sentido de la palabra y coqueteos de algunos personajes con el ocu...

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La siguiente historia TIENE contenido explícito de lemon y PUEDE herir sensibilidades por: maltrato físico y/o psicológico, escenas sexuales fuertes, escenas turbias en el grotesco sentido de la palabra y coqueteos de algunos personajes con el ocultismo y la magia negra. Cuento con que todos los bienaventurados que decidieron dar un paso aquí, sepan lo que van a leer y no lancen críticas destructivas ni sus lloros personales. Todos ya somos lo suficientemente grandecitos para saber qué podemos y qué no podemos leer.

Este fanfic toma únicamente como base los escenarios del hentai de Gaiden, la precuela de Bible Black. No es necesario haber visto ninguno para disfrutar de esta obra. Sólo será igual el inicio para situar y condimentar los personajes principales, pero pronto tomará todo un rumbo desligado por completo de la obra original.

—Los personajes fueron creados por ActiveSoft y animados posteriormente por Milky Studios, no son de mi invención.

IMPORTANTE (añadido de mayo de 2024): anuncio que las partes más sádicas, violentas, sexualmente explícitas/brutales o sencillamente censurables por la política de Wattpad, estarán añadidas en mi cuenta de Patreon (enlace en mi perfil, la historia tiene el mismo título). Estará GRATUITA ÍNTEGRAMENTE.

Y como siempre... ¡arigato!

* * *


Flash forward

Cuando la alarma de fin de clases sonó, Kozono vio cómo Kitami se quedaba mirando sus apuntes y la pizarra, con los últimos ejercicios de trigonometría. Lo que más le molestaba era que pese a todos los acontecimientos ocurridos, aquella estúpida pobretona aún no le había pedido disculpas... y ella por su parte seguía sin habérsela follado. Todas las experiencias sexuales que había tenido en su adolescencia habían sido consentidas y en la mayoría de casos propiciadas por ella misma. Era la primera vez que alguien no le doraba la píldora o tenía la necesidad de agradarla. Pero incluso eso podía aguantarlo. Lo que no aguantaba bajo ningún concepto era demostrar su interés sexual por alguien —alguien que además tenía tan bajos recursos, con sólo una cara y un cuerpo bonito y malas notas en los exámenes— y que ese alguien se diera el lujo de rechazarla. Se le pasó por la cabeza buscar una manera rápida de expulsarla de la Academia. O humillarla. O simplemente mandar a los pandilleros que su familia tenía a buen recaudo para darle una golpiza y desfigurarla. Al perro ya no podía volverlo a matar, una pena que esa imbécil no viera cómo agonizaba tras probar el veneno. Ese último recuerdo, que ella sí que vio, la hizo sonreír por lo menos un poco.

Kozono entonces bajó la mirada al libro, pero ya no como si mirara un objeto sin valor. Sabía que tenía que haber algo más. Sabía que si nadie había tratado de drogar a Mochida, algo extraño había ocurrido. Hasta el médico lo dejó caer en la enfermería. Tenía que hacer uso de aquel libro y ver hasta dónde podía llegar con él. Si de verdad era capaz de cambiar la voluntad de la gente... podía hacer lo que quisiera, y no sólo con Reika Kitami. Con cualquiera. Podía dominar el mundo... podía...

Dominancia enfermizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora