Idiota

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Capítulo 5

Zoro y Luffy avanzaron alegres hasta la parada del autobús, pero al notar que estaba a punto de dejarlos tuvieron que correr a toda prisa. Luffy entró primero de un salto y pagó por los dos.

—Ya que tú vas a invitar la comida, yo pago el pasaje —exclamó como si acabara de hacerle un enorme favor. Zoro sonrió y le frotó la cabeza. Pese a que Luffy ya no era un niño, lo conocía desde hace tanto que no podía dejar de pensar en él como tal. Todavía recordaba la primera vez que lo vio, escondido detrás de Sabo y Ace con un enorme sombrero de paja... «Es nuestro nuevo hermanito», había dicho Sabo para presentarlo. Desde entonces, ese mocoso comenzó a seguirlos a todas partes y pronto se volvió un miembro más en su pequeño grupo de amigos. De hecho, la idea de formar una banda de rock y viajar por el mundo había sido suya... hacía tanto de eso...

...

—¡Zoro, muévete! ¡Bájate rápido o el camión va a avanzar otra vez!

Zoro parpadeó un par de veces y notó con sorpresa que ya habían llegado a su destino y Luffy lo llamaba desde la banqueta ¿cómo es que el tiempo se le había escurrido tan deprisa? Saltó justo a tiempo y aterrizó a su lado.

—Eres tan despistado que un día vas a salir de casa y no sabrás regresar —se burló el menor con una sonora carcajada.

Zoro no supo que decir, jamás podría confesarle que eso ya le había pasado.

Entraron en una gran plaza al aire libre llena de locales que tenían sus mesas en el exterior. Pasaron por la tienda de instrumentos musicales que solían visitar y siguieron hasta llegar a uno de los restaurantes favoritos de Luffy: el All Meat, un "come todo lo que puedas", perfecto para ese pequeño tragón.

Al verlos llegar, el dueño del establecimiento le puso mala cara. —Otra vez tú —se quejó.

—Luffy se cruzó de brazos con indignación —Deberías estar agradecido de que venga. Cuando sea famoso vas a querer colgar mi foto en tu local.

El dueño soltó un gruñido y les ofreció una mesa al extremo del lugar. Luffy tomó la carta y empezó a pedir sin parar.

Zoro ordenó un tarro de cerveza y comenzó a comer a toda prisa también. Traía bastante apetito. Notó cómo unas chicas que pasaron a su lado lo miraban fijamente y le pareció de lo más incómodo. Lo mismo pasó con un tipo con cara de oficinista, y otros comensales también.

—¿Por qué siento que la gente me está mirando más de la cuenta? —preguntó en voz alta. Luffy soltó una carcajada y casi se ahoga con un trozo de carne que estaba intentando tragar.

—¡Será porque todavía traes la palabra "idiota" en la frente! —se burló.

Zoro sintió que las mejillas se le ponían rojas y se llevó la mano a la cara. Se había olvidado por completo de ese pequeño detalle. —¡¿Por qué mierda no me recordaste que la traía escrita?! —masculló furioso, intentando no llamar demasiado la atención. Tomó una servilleta, la mojó en la cerveza y comenzó a tallar, haciendo bizcos en un intento de enfocar hacia arriba.

—¿Ya se quitó? —le preguntó a Luffy, quien se metió un enorme bocado para ahogar una risilla y desvió la mirada.

—Ya, no queda nada —respondió con un tono de voz bastante falso.

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