Inesperado

109 18 46
                                    

Capítulo 20

Mihawk se encontraba dentro de su lujoso baño arreglándose con cuidado el contorno de la barba cuando, de pronto, entró Perona con cara de pocos amigos.

—¿¡Por qué!?

Se quejó la joven con un tic en el ojo. Estaba toda despeinada y aún vestía el camisón con el que solía dormir, era evidente que acababa de dejar su cama. Se acercó hasta él y le mostró su móvil. —¿¡Qué diablos significa esto!?

Mihawk notó la foto que le habían tomado a Hancock y a él la noche anterior. Venía acompañada de un texto bastante contundente: "Nuevo romance entre viejos amigos". Soltó un sonido de molestia. Ya se lo esperaba.

Perona continuó hablando a viva voz.

—¡Está en todos lados, en todas las redes! ¡Yo estaba durmiendo plácidamente cuando mi teléfono empezó a sonar como loco! Están en espera de tu declaración oficial, ¡pero claaaro!, estoy segura de que no te dignarás a arreglar tú solo este malentendido, ¿¡verdad!?

Mihawk la miró un momento a los ojos y se giró de nuevo para seguir recortándose la barba. —Así es, para eso estás tú.

Perona soltó un fuerte grito mientras jalaba de su cabello. —¡Ya tengo tantas cosas en la cabeza como para estar haciendo el papel de tu niñera!, si sigues comportándote así conmigo... ¡re-renuncio!, ¡me oíste bien!, ¡tendrás que buscar a otra persona que te soporte, divo mimado!

El hombre estaba más que divertido, tanto que tuvo que hacer un gran esfuerzo para no sonreír.

—Y, ¿qué es lo que quieres que declare? Que estaba ahí para hablar sobre las cosas turbias que están sucediendo en la Guerra de Bandas? En ese caso prefiero que sigan con sus chismes sin sustento.

Perona se cubrió el rostro con ambas manos y ahogó un suspiro, estaba muy tensa.

—La guerra de bandas... ¿Qué es lo que quieren lograr con todo esto? ¿Qué pueden obtener además de una fama momentánea y algo de dinero extra? —soltó a modo de reflexión. Mihawk dejó lo que estaba haciendo y se giró hacia ella. —Vivi me contó algo importante ayer —continuó Perona—. Sabes que ella siempre ha sido muy cercana a la gente con la que trabaja y conoce a casi todo el mundo. Pues resulta que, desde hace un mes aproximadamente, hay más de 10 personas nuevas trabajando en la disquera, principalmente gente de intendencia. Esto es preocupante porque ellos, con el pretexto de limpiar, entran y salen de todas las oficinas, incluyendo la de Cobra. En más de una ocasión los ha visto pendientes de sus conversaciones, o bien, entrando y saliendo a deshoras de lugares a los que no deberían acceder. Ella e Igaram están investigando por su cuenta, pero no han podido encontrar nada que realmente pueda servir como evidencia.

Perona tensó los labios en una mueca dura antes de continuar.

—Y lo peor de todo es que Cobra parece hacerse de oídos sordos con todo esto... Vivi sospecha que podría estar bajo chantajes o amenazas.

Mihawk se recargó en el lavamanos y bajó la vista, frunciendo el ceño. Gente como Kaido y Doflamingo no eran de fiar y estaba seguro de que iban por alguna colaboración forzada, o peor aún, por los derechos de su música. ¿Hasta dónde podía llegar el sabotaje del concurso? Había posibilidades de que ya tuvieran comprado el voto de Buggy. De ese tipo podía esperarse cualquier cosa.

Por suerte, seguía contando con el apoyo de Hancock. Eran dos contra uno.

—Así que, realmente no hay nada que podamos hacer por ahora, salvo evitar que On Air gane la Guerra de Bandas, ¿correcto?

—Eso parece —afirmó la joven del cabello rosa—. Sin evidencia contundente estamos atados de manos.

—Bien, entonces olvídate un poco del asunto e intenta descansar, de lo contrario, vas a enfermarte.

Unísono Donde viven las historias. Descúbrelo ahora