Desconocidas (JENLISA G!P)

Capítulo 15

«Lᴀʟɪsᴀ»

Para mi parecer, Jennie ya había tomado demasiado. Pero en este caso, ¿Quien era yo para impedirle que siguiera bebiendo?, sabía que podría llegarse a molestar si le negaba un vaso con Whisky, o cualquier cosa que aquella deseara, así que decidí quedarme en silencio mientras la veía danzar en la pista de baile.

Mis ojos viajaban por las curvas que ese vestido me daba el placer de ver; Y por fin me di cuenta de que nunca había deseado a nadie como deseo a Jennie. O, más bien, jamas había deseado a nadie. Y por eso razón me parecía tan irresistible verla menearse de manera tan sensual, y tener que quedarme de brazos cruzados sin aprovechar la situación que tenía por delante.

Los oscuros orbes de la castaña encontraron mi cuerpo entre la multitud, sentado en un pequeño mueble de cuero marrón. Ella con una sonrisa gomosa comenzó a insinuar que me invitaba a bailar con ella, mientras que mi cabeza solo se limito a negar a lo que mis ojos recorrían su escote, sus clavículas, sus apetitosos labios rosados.... Sentía que iba a explotar si no la tocaba.

—¡Vamos a bailar, Lalisa! —Grito arrastrando las palabras, extendiendo su mano hacia mi.

Tras pensarlo unos momentos, ¿que tan mal podría ser bailar y divertirme un rato?

Tome su mano y me levanté, dejando la bebida encima de la mesa que me quedaba en el lado. Ella con un impulso me atrajo a su cuerpo, pegandonos como uña y mugre. Alzó la cabeza y miró sin vergüenza mi rostro, mientras yo sentía como mis mejillas comenzarán a arder y en mi estómago aleteaban feroces dragones.

La música cambió a ser una sensual y lenta, a lo que Jennie con destreza se dio la vuelta y se acercó a mi cuerpo. Su trasero rozando exquisitamente contra mi miembro, que comenzaba a abultarse debido al cálido contacto de Jennie contra el. Suspire sonoramente, intentando calmarme y llevar la corriente, tomando su cintura y comenzando a moverme ligeramente al mismo ritmo que ella.

Estaba claro que tampoco podía seguirle el ritmo, pues la más baja se movía con una confianza, que era difícil vencerle en una batalla de danza. Sus caderas se movian hacia los lados, sus brazos al aire, mis brazos rodeando su cintura mientras nuestros aromas se ligaban. Yo tenía consiente algo; Todo esto era efecto del alcohol. Mañana la mayor no lo recordaría, por lo que iba a aprovechar —no en el mal sentido—, lo que tenia ahora mismo.

Mi corazón palpitaba con fuera mientras la música aumentaba su volumen. Habían parejas en la pista de baile, pero para mi, la única que destacaba era la castaña. Era Jennie. Con su único glamour que estaba cautivando a los jóvenes de nuestros alrededores... Ya comprendía porque la elegían como modelo, como "It Girl", como todas esas cosas que todavía no comprendía. Solo tenía algo claro: Jennie era la definición de lo que es alguien perfecto.

Cuando la música freno, también lo hizo el cuerpo que era rodeado por mis brazos. Jennie dejó caer su cabeza en mi hombro, mirándome divertida. Trague saliva volviendo en mi al instante, me aleje mientras pasaba una mano por mi cabello.

—Fue divertido —murmuró Jennie soltando un hipo—. Deberíamos bailar más a menudo —arrastro las palabras, alargando ese "Menudoooo".

—Si... ya lo creo—Susurre, intentando calmarme. ¿Acaso hacia calor, o solamente era yo y mi perversión?

Ella comenzó a avanzar para acercarse con pasos tambaleantes e inseguros, una sonrisa decoraba su rostro achinando sus felinos ojos.