Desconocidas (JENLISA G!P)

Capítulo 21

«Jᴇɴɴɪᴇ»

Suspiraba mientras me veía en el espejo, Dahyun y Tzuyu estaban detrás de mi admirandome. Llevaba un vestido de tirantes negros que moldeaba mi cuerpo, ajustándolo y marcando mi cintura. Era corto, bastante por encima de las rodillas. Mi cabello suelto caía por los hombros ondulado, tal y como una cascada. Además de que por más que las chicas habían insistido, opte por un maquillaje ligero.

Unos pendientes y collar de perlas iban de decoración, mis tacos negros en conjunto con el vestido. El pequeño bolso algo blanco plateado que iba en conjunto con los pendientes y el collar. Mis ojos hicieron contacto con los de las chicas detrás de mi, que sonrieron alzando el pulgar como muestra de que me veía bien.

—Es lindo ver a una Jennie enamorada —canturrea Dahyun. Yo la fulmine con la mirada.

—Nunca dije que estaba enamorada, solo me gusta —murmure mirando hacia otro lado.

—Tus acciones demuestran lo contrario.

—¿Podemos dejar de hablar sobre amor, y hablar sobre lo sexy que está Jendeukie? —dice Tzuyu.

—Gracias —esta me guiña un ojo.

Nos quedamos en silencio durante un rato mientras yo me seguía mirando en el espejo. Sabía que los sentimientos que mi corazón desprendía hacia Lisa, eran más que un "Me gusta". Pero temía decirlo, a no ser que la contraria también sienta lo mismo por mi.

Me di la vuelta, sonriendo nerviosa.

—¿Qué estamos esperando? ¿Me llamaran al taxi o que?

Ellas se miraron y rieron mientras, Momo que estaba acostada en mi cama ignorandonos nos miró enarcando una ceja.

—¿Qué?

—¡Tienes el celular en la mano y no llamas!, es que eres increíble —Dahyun masajea el puente de su nariz.

Tzuyu y yo nos miramos, riendo ante la situación de la pareja. A veces no entendía como con tantas complicaciones seguían juntas... Ya hacían años que salían.

—¡Momo Hirai! —protesta Dahyun, ganando que su novia se sobresalte sentándose en la cama.

—Perdóname, amor, no vuelve a suceder —comienza a teclear nerviosamente el celular. Mientras que Tzuyu y yo solo nos intentamos aguantar las carcajadas—. En dos minutos esta aquí.

—Tienes que ir bajando, Jendeukie —dice Tzuyu, sus ojos y nariz rojas por tanto aguantar la risa.

—Lo se...—murmuró mientras comienzo a caminar hacia la puerta—. Gracias chicas, y Momo, te encargo no hacerla enojar.

—Ni me lo digas... Ya tengo dos días que no me toca.

—¡Momo!

—Bueno, bueno.

Niego con la cabeza divertida mientras cierro la puerta a mis espaldas. Cuando estoy fuera del edificio, el aire de repente se me hace denso. Nunca había tenido una cita, o, más bien dicho, nunca había tenido una cita con una persona que mi corazón adorase tanto. Incluso he llegado a pensar que aquel antes no había querido con pasión a una persona como mi cabeza me había hecho creer. No si estos era los sentimientos que los demás candidatos requerían.