Desconocidas (JENLISA G!P)

Capítulo 23

«Jᴇɴɴɪᴇ»

Los rayos del sol impactaron contra mi rostro, y senti una cálida mano hacer círculos con su dedo índice en mi vientre, lo que me hizo arquear la espalda. De inmediato sentí el peso de una persona detrás de mi, lo que me hizo recordar con lujo de detalles lo que pasó la noche anterior.

Vale, esto no era lo que me imaginaba en la primera cita. ¿Follar?, nada de lo que esperaba tenía que ver con eso. Pero tengo que admitir que fueron las mejores rondas de sexo que tuve antes. La destreza de Lisa me hacia pensar de donde había sacado esas maniobras, pero decidí apartar esos pensamientos que de la nada hacían mi cuerpo hervir.

Moví el brazo de Lisa que rodeaba mi cintura frenéticamente haciendo el intento de que la pelinegra se levantara, solo logre escuchar sus quejidos.

—Lisa, levántate —Dije, pero la menor hizo caso nulo—. Lisaaaa.

—¿Qué pasa? —murmuró en mi oído, su voz ronca causó un escalofrío por mi columna vertebral.

—Ya es tarde, ¿No crees que es hora de levantarnos?

—No —respondió como si nada, apretando más mi cuerpo contra el suyo. (como si fuera posible)

—¡Oh, vamos! —proteste, quitando su brazo de encima, que inmediatamente volvió a caer en mi cintura—. ¡Lisa!

—Jennie —murmuró nuevamente.

Suspire frustrada dándome por vencida. Estire mi brazo hasta mi celular que estaba en la mesa de noche, y lo encendí para ver la hora. Eran las 11:34 a.m. Y en la pantalla aparecían millones de llamadas perdidas por parte de mi manager, y mensajes de la nombrada al igual que de Rose. ¿Qué pasaba?

Abrí los ojos como platos al recordar que hoy tenía una reunión con Marco Manobal y Kai Manobal. Era increíble que lo haya olvidado, ¡Nunca olvidaba cosas como estas!, ¿Donde estaba la Jennie responsable?, parecía haber desaparecido desde que Lalisa apareció en mi vida.

Esta vez quite su brazo y me levanté tan de pronto junto con la frazada cubriendo mi cuerpo, que Lisa no tuvo tiempo de atraparme con ella de nuevo. Ella se levantó lentamente frotando su ojo confusa.

—¿Pasa algo? —decía mientras bostezaba.

—¡Tengo una reunión! —comencé a moverme por la habitación como loca, con el celular en mi oreja llamando a mi Manager.

Al segundo tono. Contestó.

—¡¿Donde estas, Jennie?! ¡Se fueron!, ¡¿me escuchas?! ¡SE FUERON! —mordí mi labio inferior preocupada.

—¿No hay manera de que los llames nuevamente?

—¡¿Y TU CREES QUE NO LO HE INTENTADO?!—protesto, tuve que alejar el celular de mi oreja para que no rompiera mis tímpanos.

Pude ver a Lisa frente a mi con su top y el pantalón blazer puestos, baje mi vista a su entre pierna, no llevaba los bóxer. Sacudí mi cabeza concentrándome nuevamente, mientras la pelinegra avanzaba hacia mi.

—Intentare arreglar esto, ¿si? —no deseaba escuchar más Reproches, así que sin más ni menos colgué.

Masajee el puente de mi nariz frustrada, pero aún así esta absorbía el aroma de mi contraria. Alce la vista hasta sus orbes mieles que estaban confusos.