Desconocidas (JENLISA G!P)

Capítulo 19

«Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ»

El dolor en mi cabeza me levanto, sentía el peso de un cuerpo encima del mio que me hizo protestar. Lo tire hacia un lado, escuchando el estruendoso sonido de aquella persona cayendo en el suelo, pero gracias a mi salvación no hubo reacción alguna. Me acerqué al borde del sofá para ver de quien se trataba, me reí cuando note a Lisa durmiendo plácidamente como si aquel frío suelo fuese un cómoda cama.

Me estire y me levante, aun cuando nuestra conversación de hace unos días haya puesto las cosas tensas entre nosotros, no habíamos tenido ni el mayor de los problemas para reconciliarnos. Han sido casi veinte años de estar conociéndonos, ¿como nos vamos a separar por un simple discusión?, por más dolorosa que esta sea.

Me dirigí a la pequeña nevera y saque una lata de cerveza. Sabía que esto en conjunto de que aun no me había cepillado los dientes iba a dejar un mal aliento, pero eso era lo de menos. Entre una mano en el bolsillo de mi Bermuda negra, dando un sorbo a la lata. Escuche unos quejidos a mi espalda, pero nada más que eso.

El tintineo en mi cabeza fue más fuerte cuando el timbre sonó, suspire sonoramente dejando mi lata de cerveza de lado para acercarme a la puerta, la abrí sin titubeos; Un chico de cabello castaño claro, piel blanca, una altura intimidante pero tampoco de sobre pasarse, una camisa blanca de botones y una corbata, al igual que un pantalón negro blazer. Es todo un ejemplar de niño rico, educado y arrogante.

Sonreí de lado sabiendo sus verdades, me destrozaba el alma ver tantas personas con falsas máscaras.

—¿Qué haces aquí tan temprano, Don? —Pregunté al chico que se llamaba Don-youl.

—Jung... Vine a buscar algo de... Ya tu sabes —murmuró, me parecía tierna su timidez.

El brazo de Lisa me tomó por sorpresa rodeando mis hombros, mientras miraba al castaño con una sonrisa. Su aliento olía fresco en mi nariz..., ¿Cuando se había despertado? No, ¿cuando había ido al baño sin que me diera cuenta?

—¿Quien eres? —Preguntó la pelinegra al castaño.

—Don.. Don-youl —tartamudeo. Lisa podía ser mujer y tener rasgos suaves, pero su aura era increíblemente intimidante.

—¿Y que busca, Don-youl aquí, Kook?

—Le vendo droga —contesté, el menor se sonrojo.

—¿Es mayor de edad?

Negué, Lisa bufo estirándose y alejándose de nosotros.

—¡Hasta los menores se están arruinando!, vaya suerte la que tenemos.

Escuche el sofá hundiéndose, supe que Lisa se había tirado y seguramente estaba ya en su mundo.

—Puedes pasar, Don.

Me hice a un lado para que el menor cruzase. Su aroma era cautivador, una mezcla de frutas jugosas y a la vez algo de menta. Me encogí de hombros sin interés en saber la marca, igual el dinero no me alcanzaría.

—Muy bien, ¿que deseas? —Pregunté, poniéndome manos a la obra.

—Cocaina.

—¿Inyectar, fumar o aspirar?

—Aspirar.

Asentí mientras tomaba un pequeño paquetito con un polvo blanco dentro, entregándoselo al menor que próximamente dejo una cantidad prudente de dinero en mi mesada.